Al menos 28 asesinatos relacionados con el crimen organizado fueron cometidos entre jueves y vierne, incluidos los de cuatro policías de Chihuahua y dos de Jalisco.

Estos últimos fueron identificados como Wilber Jonathan López, comandante de Seguridad Pública de Zapotlán El Grande, y Jesús Macías, escolta del director de policía de Gómez Farías, el capitán retirado José Luis Ortiz, quien resultó herido junto a otros cuatro agentes.

Entre la noche del jueves y la madrugada del viernes los policías de Gómez Farías atendieron un reporte sobre la presencia de pistoleros en la calle Ramón Corona, y cuando llegaban fueron recibidos a balazos, lo mismo que los refuerzos enviados desde el vecino Zapotlán.

Los atacantes huyeron, y abandonaron en el lugar –donde se recolectaron al menos 200 casquillos– una camioneta con placas de Estados Unidos.

Ex alcaldes aprehendidos

En la misma entidad, militares detuvieron a los ex alcaldes del municipio de La Huerta Alberto Santiago Ochoa Vázquez (panista) y Magdaleno González Carrillo (pevemista).

Ambos eran conocidos por actuar con impunidad y hacerse acompañar por personal armado amparados en una empresa de seguridad privada. Su captura se vinculó a la de un menor de edad –efectuada horas antes en Zapopan–, a quien policías federales encontraron casi un millón de dólares cuando conducía un auto sin placas.

El detenido resultó ser hijo de Jaime Jiménez Núñez, miembro del cártel del Golfo, preso en Costa Rica.

Del total de homicidios, 17 se cometieron en Chihuahua, incluidos los de cuatro policías. El primero de ellos pereció en Ciudad Juárez, pero las autoridades no lo identificaron. Según vecinos, conducía una camioneta en compañía de su esposa, y trataba de huir a toda velocidad por la colonia Francisco Villa cuando se estrelló contra un poste y sus perseguidores lo acribillaron.

Otro de los policías asesinados fue Miguel Ángel Pérez Guerrero, cuyo cadáver fue hallado por elementos ministeriales en Lázaro Cárdenas, municipio de Meoqui. El tercer agente, Pablo Flores Suárez, fue ejecutado la noche del jueves en Anáhuac, municipio de Cuauhtémoc, donde también fue ultimado Miguel Ángel Pérez Guerrero, policía municipal de Chihuahua.

En San Nicolás de los Garza, Nuevo León, gatilleros rivales libraron un tiroteo frente a una tienda localizada en Juan Pablo Segundo y República Mexicana. Testigos afirmaron que hubo al menos un muerto y varios heridos, pero los atacantes los levantaron.

En San Pedro Garza García, familiares identificaron a tres de cuatro personas torturadas y asesinadas la madrugada del jueves como Rubén David Aranda, agente del Ministerio Público Federal suspendido de sus funciones en Ciudad Victoria, Tamaulipas; Horacio González Acosta, comerciante de 29 años, y Alejandro Elías Luna Alvarado, preparatoriano de 17.

Entre el resto de las víctimas una mujer murió baleada en San Pedro de las Colonias, Coahuila; un cadáver decapitado apareció en Pátzcuaro, Michoacán, y un hombre que salía de recibir atención médica en el hospital San José de Querétaro fue ultimado por pistoleros.

En Sinaloa, sicarios acribillaron a una pareja y su hijo de un año en Mazatlán, y en Los Mochis, Ahome, fue levantado Aarón Millán Valenzuela, esposo de la dirigente municipal priísta, Maribel Castillo. Un desconocido fue ultimado en Cuernavaca, Morelos, y otro en Ciudad Altamirano, Guerrero.