Agobiados por el desempleo y la apretura económica derivados de la crisis mundial, más de medio millón de mexicanos se vieron orillados a suspender la práctica del ahorro y cancelaron sus cuentas bancarias por un monto cercano a 60 mil millones de pesos.

Las estadísticas más recientes de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores revelan que hasta marzo de este año se ha-bían cancelado 533 mil 746 cuentas de ahorro y que la clientela pasó de 23 millones 584 mil 767 en diciembre del año pasado, a 23 millones 51 mil 21 contratos. Así, el monto de los recursos depositados en cuentas de ahorro cayó de un billón 252 mil 765 millones de pesos al cierre del año pasado, a un billón 193 mil 540 millones en mayo de 2010.

La cancelación de cuentas de ahorro va aparejada de mayores dificultades de acceso al crédito bancario, tanto por la vía de tarjetas de crédito, como por la de préstamos personales. La cartera de crédito total del sistema bancario registró un ligero incremento en los primeros cinco meses del año, al pasar de un billón 907 mil 988 en diciembre del año pasado, a un billón 942 mil 295 millones en mayo.

El crédito al consumo, donde se encuentran integrados el financiamiento con tarjetas y los créditos personales, bajó 6 mil 314 millones de pesos entre enero y mayo de este año. La cartera de este concepto del crédito pasó de 359 mil 855 millones en diciembre del 2009 a 353 mil 541 millones a mayo de 2010.