Hay ciclistas que quedan parapléjicos de por vida, dijo el luxemburgués
Viernes 16 de julio de 2010, p. a17
Copenhague, 15 de julio. Los organizadores del Tour de Francia juegan con la vida de los corredores y en su afán de atraer al público exponen la vida de los competidores a peligrosos accidentes, denunció el luxemuburgués Frank Schleck (Saxo Bank), quien debió abandonar la carrera tras fracturarse la clavícula por una caída en un tramo con adoquines, terreno frecuentemente utilizado y criticado durante el trazado de esta edición.
“Los que planifican el recorrido del Tour no tienen ningún derecho a jugar al azar con la vida de los pedalistas sólo porque quieren una carrera espectacular”, dijo al periódico danés Ekstra Bladet.
Las caídas forman parte del ciclismo, pero no es un entretenimiento. Hay corredores que no se levantan nunca más y quedan parapléjicos de por vida
, agregó el hermano mayor de Andy Schleck, uno de los favoritos para ganar el Tour 2010 junto al español Alberto Contador.
En la tercera etapa Schleck se accidentó en uno de los tramos pavimentados, conocido por provocar múltiples caídas también en la clásica París-Roubaix.
“Nadie debería definir un recorrido que favorece las caídas, sobre todo en el Tour de Francia. Ningún corredor estaría realmente contento de ganar si su victoria se debiera a un percance de Alberto Contador o de Andy Schleck”, añadió el luxemburgués, quien espera recuperarse a tiempo para participar en la Vuelta a España, a finales de agosto.
Este jueves el británico Mark Cavendish, del equipo HTC-Columbia, ganó en el sprint la decimoprimera etapa en Bourg-lès-Valence, donde sumó su tercer triunfo en esta edición y Andy Schleck (Saxo Bank) conservó el suéter amarillo de líder.
En una definición con polémica, Cavendish se impuso en la aceleración final al italiano Alessandro Petacchi y al estadunidense Tyler Farrar, que se disputaron la victoria en una etapa con perfil para velocistas, otra vez marcada por el calor.
Durante el embalaje decisivo, el australiano Mark Renshaw, lanzador de Cavendish, dio golpes con el casco repetidas veces al neozelandés Julian Dean, que trabajaba para el estadunidense Tyler Farrar.
Luego molestó también a Farrar, quien se vio encerrado a lo largo de las barreras en el sprint. Por eso minutos más tarde los comisarios de carrera descalificaron a Renshaw por comportamiento antideportivo.
El noruego Thor Hushovd, séptimo de la etapa delante del francés Lloyd Mondory, perdió la camiseta verde de la clasificación por puntos a manos de Petacchi.