Entre 2007 y 2009 había 3 millones de menores en el mercado laboral
Miércoles 14 de julio de 2010, p. 39
Entre 2007 y 2009, la tasa de ocupación infantil disminuyó 17.3 por ciento, al pasar de 3.6 a 3 millones de niños y niñas entre cinco y 17 años, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Sin embargo, esta reducción no sólo se debe a la aplicación de políticas públicas, sino a que el universo de este sector de la población mexicana disminuyó en casi un millón en el mismo lapso.
De acuerdo con el módulo Trabajo Infantil 2009 de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo, en ese año había 28.9 millones de niños y niñas de cinco a 17 años, que significan 26.2 por ciento de la población total del país.
Durante la presentación del documento, el titular de la Secretaría del Trabajo, Javier Lozano, precisó que 80 por ciento de los menores que trabajan provienen de hogares pobres que tienen ingresos menores a dos salarios mínimos.
Además, son hijos de madres y padres con baja escolaridad –65 por ciento de los jefes de familia tienen la primaria como nivel máximo de estudios, porcentaje que aumenta en familias donde el número de integrantes es mayor; se concentran en estados de menor desarrollo económico y se localizan principalmente en los sectores agropecuario (42 por ciento) y comercio (22 por ciento).
En el salón Adolfo López Mateos de la residencia oficial de Los Pinos, Lozano detalló que 60 por ciento de los menores que trabajan se ocupan con un pariente, pero un millón 221 mil 721 tienen como jefe a alguien que no es de su familia, de los cuales 162 mil 94 tienen entre cinco y 13 años, cuando la edad constitucional mínima para trabajar es de 14 años.
Ante la presidenta del DIF nacional, Margarita Zavala, y la representante del Unicef en México, Susana Sottoli, el funcionario dijo que la disminución en las cifras del trabajo infantil obedece a las políticas públicas aplicadas, como las becas para promover la asistencia de los menores a las escuelas, así como ampliar y mejorar la cobertura. Pero reconoció también que en ello ha influido la disminución de casi un millón de personas en este sector poblacional.
Zavala condenó la explotación laboral infantil, que afecta a por lo menos 1.2 millones de menores en el país de entre cinco y 13 años, por lo que señaló la necesidad de que haya mayor coordinación entre gobiernos y sociedad. Los niños no eligen trabajar, ese trabajo es una expresión de la pobreza y aumenta la desigualdad social
, dijo.
De los 3 millones de menores que laboran, 66.9 por ciento son niños y 33.1 niñas. De acuerdo con la edad, 28.4 por ciento tenían entre cinco y 13 años y el restante 71.6 por ciento, entre 14 y 17.
Los datos de la encuesta revelan que del total de menores que trabajan, 1.2 millones no asisten a la escuela, y de ellos, 70.5 por ciento son niños y 29.5 niñas.
En las localidades con menos de 100 mil habitantes se concentra 70.3 por ciento de los niños y niñas ocupados, mientras que en zonas más urbanizadas, es decir, en poblaciones con más de 100 mil habitantes, se ubica el 29.7 por ciento restante.
El estado de México, con 287 mil niños y niñas ocupados, concentró 9.5 por ciento del total, seguido por Puebla, con 245 mil (8.1 por ciento) y Jalisco, con 240 mil (8 por ciento). En el DF laboran 94 mil menores, cifra que representa 3.1 por ciento del total nacional, y Guerrero reportó la tasa de ocupación más alta, con 17.6 por ciento; la más baja correspondió a Chihuahua, con 3.4 por ciento.
Otro dato que señala el sondeo es que en 44.1 por ciento de los casos de menores ocupados se tendría un efecto económico sobre el hogar si dejaran de trabajar, ya sea porque debería contratarse a alguien (5 por ciento), porque el ingreso familiar se vería afectado (17 por ciento) o tendría otra consecuencia (22.1 por ciento). Los niños y niñas ocupados que aportaron toda o una parte del ingreso a su hogar fueron 33.6 por ciento.
Los principales motivos por los que se insertaron en el mercado laboral fueron: necesidades económicas del hogar, 11.9 por ciento; porque la familia necesitaba de su trabajo, 28.7; por aprender un oficio, 20.6, y para pagar los gastos de la escuela o los del menor, 23.4.