Los trabajos de remozamiento del Palacio de Bellas Artes, cuya terminación se ha postergado ya dos veces, se han ejecutado en medio de un gran hermetismo, lo cual obstaculiza las actividades de los artistas de varias disciplinas.

Así lo señaló en entrevista con La Jornada el secretario general de la delegación III-188 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, Luis Alberto Sánchez Martínez, quien además criticó a las autoridades del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), por la aplicación a rajatabla de medidas de austeridad administrativa.

La rehabilitación del máximo recinto cultural del país, iniciada en septiembre de 2008, tendría que haber concluido en enero de este año, pero los encargados la reprogramaron para septiembre, y luego para el 19 de noviembre de 2010, sin informar con precisión los motivos de dicho retraso.

Hemos hecho dos visitas a las obras y, aunque no somos especialistas, sí podemos darnos cuenta de que faltan muchos detalles, y ya no sabemos si tomar en serio la información que nos dan sobre ello, lamentó el representante sindical.

Incapacidad en el instituto

Los trabajos se realizan en la sala principal del Palacio de Bellas Artes, donde se instalarán butacas nuevas, se remozará el foso y se renovarán de manera integral las instalaciones eléctricas e hidráulicas, lo cual ocurrirá también en la sala Manuel M. Ponce.

Haremos presión hasta donde haya que hacerla. Ya nos reunimos con integrantes de la Comisión de Cultura de la Cámara de Diputados y pronto lo haremos con la correspondiente del Senado, porque no es posible que la cultura del país siga en total abandono, agregó Sánchez.

A pesar de la lucha que han dado los trabajadores del sector cultural por aumentar el presupuesto del que disponen –que para este año tuvo el mismo monto de 2009–, las autoridades han anunciado recortes económicos a gran cantidad de proyectos, como se informó en este diario el martes pasado.

En el INBA hay una gran incapacidad para organizar el trabajo de los artistas. Si siguen con la aplicación a rajatabla de sus medidas administrativas, vamos a sacar 10 en eso, pero vamos a reprobar en nuestra labor principal: la difusión de la música, la danza, la ópera, las artes visuales, señaló.

Lo que buscan los trabajadores del instituto, dijo, es que las labores cotidianas se realicen de forma más organizada y que los artistas sólo tengan que dedicarse a lo suyo, sin tener que ir parchando los huecos y errores de los funcionarios.

“No estamos en desacuerdo con que el gobierno federal respalde proyectos que nosotros consideramos mediáticos, como el concurso de televisión denominado Ópera prima, pero también necesitamos que se hagan otras cosas y se apoyen proyectos necesarios.”