El plantel tendrá una ceremonia con la realeza y el primer ministro
Martes 13 de julio de 2010, p. a13
Ámsterdam, 12 de julio. Para empeorar el ánimo de los holandeses, esta ciudad amaneció con una lluvia torrencial que impidió la limpieza de las calles que rodean la Plaza del Museo, la cual estuvo atestada el domingo por 180 mil personas que vieron la final en pantalla gigante.
La selección holandesa, que por tercera vez quedó como subcampeona del mundo, recibirá este martes –se espera haya pasado el temporal– el homenaje de sus hinchas con un desfile en barco por los canales de Ámsterdam, informó Guus Schoker, portavoz del ayuntamiento.
Tras la derrota del domingo en la final de Johannesburgo frente a la furia roja (0-1), la aeronave del equipo naranja aterrizó en medio de un aguacero en el aeropuerto de Schiphol. Pronto salieron los jugadores con rostros de pesar, tristeza y fatiga; al parecer aún trataban de digerir la gran frustración.
Todavía no procesamos la decepción
, dijo el entrenador holandés, Bert van Marwijk, rodeado de sus pupilos, quienes vestían traje oscuro y camisa blanca. Dejar escapar la Copa del Mundo por tres minutos y medio antes del final del partido es muy doloroso
, acotó el seleccionador.
De todas formas se mostró orgulloso. Nos dimos cuenta de que en casa le dimos mucha alegría a la gente. Debemos estar orgullosos de que una nación tan pequeña haya sido segunda en el Mundial
, redondeó.
Estoy orgulloso de estos muchachos
, dijo por su lado el capitán Giovanni van Bronckhorst, quien confirmó su retiro del balompié. El plantel participó en una sesión de fotos y video organizada sobre un podio tapizado de naranja, instalado delante de un centenar de periodistas, en una zona especial del aeropuerto, cerrada al público.
Posteriormente, los jugadores debían ser llevados en helicóptero hasta un hotel alejado del centro, ubicado en Noordwijk, para encontrarse con sus familiares, pero por las buenas condiciones de la carretera, hemos decidido usar un autobús que permitirá el saludo de la gente aglomerada en las calles
, precisó Hilde Bruggink, portavoz de la Federación Holandesa de Futbol.
El martes, el cuadro será recibido en La Haya por la reina Beatriz y el primer ministro saliente, Jan Peter Balkenende, antes de dirigirse a Ámstedam para el desfile en barco. La naranja irá luego a un podio instalado delante del Rijksmuseum.
En el equipo se mantuvieron las críticas hacia el arbitraje del inglés Howard Webb, pero también el jugador Mathijsen reconoció: Hasta ahora habíamos hecho un gol en cada partido del Mundial. Ayer no, lamentablemente. Pero el que quiere ser campeón tiene que marcar en la final
, señaló.
El diario Daily Telegraaf le dio la razón: En 1974 fuimos los mejores. En 1978 éramos mejores. En 2010 no fuimos suficientemente buenos
.