Aproximadamente 7 por ciento de las niñas y los niños que recibieron vales para útiles y uniformes escolares gratuitos durante la primera etapa de entrega, que concluyó la semana que recién terminó, abandonaron escuelas privadas a causa de la crisis económica, o sus familias cambiaron su domicilio en el interior del país al Distrito Federal, señaló Martí Batres, secretario de Desarrollo Social del gobierno local.

Este porcentaje significa alrededor de 75 mil niños y niñas, de un total de un millón 110 mil alumnos de prescolar, primaria y secundaria a los que se entregaron vales para uniformes y útiles gratuitos en la primera fase del programa para el ciclo escolar 2010-2011, que comenzará en agosto.

El funcionario dijo que este dato se desprende de la documentación y estadísticas del Programa de Útiles y Uniformes Gratuitos que maneja la dependencia a su cargo. Indicó que aun cuando todos los años hay cambios, es evidente que la crisis influye en estos casos para la migración de escuelas privadas a escuelas públicas.

Informó que la segunda y última etapa del programa de entrega de estos vales a los educandos de primer ingreso va a comenzar el 26 de agosto y concluirá el 30 de septiembre, periodo en el cual se espera atender a otros 100 mil niños y niñas, principalmente de prescolar, pero también a los que hayan cambiado su inscripción.

Este año, el presupuesto global para el citado programa es de 462 millones de pesos. Al concluir la primera etapa se ejercieron 453 millones; el resto se aplicará en el reparto de vales a los alumnos de nuevo ingreso, apuntó.

Es un derecho constitucional

El funcionario recordó que la entrega de estos apoyos a las niñas y los niños, así como a sus padres, es un derecho en el Distrito Federal. “El derecho a recibir los vales es el mismo que existe para ingresar a la escuela pública.

La Constitución Mexicana señala que toda la educación que imparta el Estado será gratuita. Es decir, que todos los alumnos tienen derecho a la gratuidad. Por lo tanto, los uniformes y útiles escolares deben beneficiar a todos, aunque reconoció que algunos padres de familia deciden no recoger sus vales.