Domingo 11 de julio de 2010, p. 34
Con un negocio de 40 mil millones de pesos, producto de la comercialización de alimentos y bebidas en más de 200 mil escuelas de educación básica en el país, la Secretaría de Educación Pública (SEP) es la más interesada en que no desaparezca, pues le permite evadir su responsabilidad en el mantenimiento y administración de los centros escolares
, afirmaron profesores de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).
José González Figueroa, líder fundador de la CNTE, aseguró que las tiendas y cooperativas escolares se han convertido en negocio de directores y funcionarios. Han privatizado el expendio de comida para su beneficio, incluso a costa de la salud de millones de alumnos
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En complicidad con la SEP, indicó, han convertido los patios en espacios de consumidores cautivos, ya que los alumnos desde los primeros años de su vida se habitúan a consumir golosinas y refrescos de elevada carga calórica
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Abandono presupuestal
Pedro Ramírez, líder de la CNTEmagisterio en el Valle de México, apuntó que el expendio de comida chatarra en el interior de las escuelas es un negocio lucrativo que enmascara el abandono presupuestal en que las autoridades federales y estatales han dejado a la escuela pública. Si a esto sumamos el pago de cuotas anuales, son los padres familia a quienes se ha dejado el mayor peso en el mantenimiento de la infraestructura escolar
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Nutriólogos y especialistas en salud infantil de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), señalaron que ninguna campaña nacional para prevenir y erradicar la obesidad y el sobrepeso tendrá resultado si desde la escuela fomentamos el consumo de la comida chatarra
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Consuelo Velázquez Alva, experta en nutrición infantil y obesidad de la UAM-Xochimilco, afirmó que un consumo elevado de carbohidratos simples, entre los que destaca la glucosa y la fructosa, –principal ingrediente de gaseosas, golosinas y pastelillos–, genera daños al páncreas, pues estimula la producción de insulina en el organismo, y en pocos años los niños pueden desarrollar diabetes
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María Elena Sánchez Azuara, catedrática de la UAM-Iztapalapa afirmó que el consumo de alimentos con alto contenido de azúcares y grasas entre la población escolar responde a múltiples factores, entre ellos las carencias afectivas y emocionales
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