arias del Cono Sur: El gobierno argentino tiene conflictos en varios frentes. En el de la Iglesia católica, que se opone con la oposición al matrimonio entre personas del mismo sexo, la presidenta Cristina Fernández insistió en la aprobación de ese tipo de matrimonio, con todos los derechos y garantías para sus contrayentes, dice Página12. En cambio, Clarín informa sobre el conflicto entre la política gubernamental de sostener el consumo popular, por una parte, y, por otra, algunas empresas grandes consumidoras de gas. El diario enfrenta a éstas con el gobierno, que dice que si el gas no alcanza privilegiará el consumo domiciliario. Por último, La Nación analiza el viaje de la presidenta a China a la luz de la decisión de Pekín de suspender las importaciones de aceite de soya argentino. El Diario, de La Paz, comunica que el vicepresidente Álvaro García Linera inició un proceso por desacato al prefecto derechista de Santa Cruz, Rubén Costa, por injurias y calumnias contra el Ejecutivo. Mientras, La Tercera, de Santiago, relata que en la semana próxima se realizará la adjudicación de la empresa Chilevisión, que el presidente Sebastián Piñera se vio obligado a vender.
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Golpes a Berlusconi: Mientras el cotidiano romano La Repubblica informa que el paro de los trabajadores de la prensa contra la ley mordaza
impuesta por Berlusconi fue acatado en más de 90 por ciento, Il Manifesto destaca que la Fiat, la principal empresa italiana, se vio obligada a abandonar su proyecto de cerrar su fábrica en Pomigliano, Sicilia, para llevarla a Polonia. La lucha de los 5 mil obreros la obligó a proponerles un chantaje: si abandonaban el derecho de huelga, el cobro de enfermedades y el derecho a una pausa para comer, la fábrica seguiría funcionando. El principal sindicato, FIOM, se opuso y la empresa organizó un referendo creyendo que ganaría, pero lo perdió. Ahora otros establecimientos de la Fiat están en pie de lucha, alentados por la victoria en Pomigliano.
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Vidente: Cambio, de Bolivia, dice que Paul, el pulpo vidente, es según Eduardo Galeano un bastante corrupto porque es inglés y quiere quedar bien en el país donde vive
; el paraguayo La Nación, en cambio, informa que los gastrónomos gallegos querían comprarlo por 30 mil euros para promover una semana del pulpo a la gallega, y El Comercio, de Lima, asegura que los pulpos viven unos cuatro años y Paul, que es virgen y no dejará descendencia, ya tiene tres y medio, de modo que no llegará al Mundial de Brasil en 2014 .