Jerarcas católicos advirtieron en una comida con el presidente Felipe Calderón que la inseguridad tiene origen en tres crisis: de legalidad, de moralidad y en el tejido social.

De acuerdo con Los Pinos, la cúpula de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) mostró ayer su voluntad de sumarse al diálogo convocado por el titular del Ejecutivo Federal, quien a su vez reconoció su aportación y los exhortó a seguir trabajando en la promoción de principios que fortalezcan la vida social en las comunidades de todo el país.

Los obispos reiteraron la postura que habían dado en el documento Que en Cristo Nuestra Paz México tenga Vida Digna, sobre el papel de la Iglesia en la construcción de la paz y la seguridad en México y que identifica las tres crisis mencionadas como causa de la violencia.

La oficina presidencial indicó en un breve comunicado que Calderón y los líderes religiosos intercambiaron puntos de vista sobre la necesidad de seguir adelante en el combate al crimen organizado, así como del papel activo que deben desempeñar todas las autoridades y los ciudadanos en esta materia.

El Consejo de la Presidencia de la CEM, encabezado por Carlos Aguiar Retes, fue el cuarto grupo que acudió a Los Pinos después de la convocatoria al diálogo que hizo Calderón tras el asesinato de Rodolfo Torre Cantú, extinto candidato del PRI a gobernador de Tamaulipas.

Han transcurrido 11 días de ese llamado y lo han atendido las cúpulas empresariales, el Congreso Agrario Permanente (CAP), y los presidentes de los partidos Verde Ecologista de México, Jorge Emilio González, y Nueva Alianza, Jorge Kahwagi.

Los obispos se reunieron en Los Pinos dos horas y media y al salir evitaron dar declaraciones a la prensa.