Con el respaldo de todos los grupos parlamentarios, la Comisión Permanente del Congreso celebró las acciones iniciadas por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, de interponer en tribunales un recurso de inconstitucionalidad y una moción para impedir la entrada en vigor en Arizona de la ley antinmigrante SB 1070.

La Permanente celebró que la decisión de Obama se haya sumado a las acciones ya emprendidas en contra de esa ley, incluidas las presentadas ante el Poder Judicial federal por organizaciones civiles, y la del gobierno mexicano con la figura de amigo de la Corte, en la que se ratificó de manera formal el rechazo a esa norma.

Los legisladores consideraron fundamental e imperativo que a los ciudadanos mexicanos se les reconozcan sus derechos humanos y civiles cuando se encuentren en Arizona o cualquier otra entidad de Estados Unidos.

En el pronunciamiento, propuesto originalmente por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y que hicieron suyo todas las bancadas, se destaca que nuestro país tiene el deber de proteger a sus nacionales y asegurar que el origen étnico no sea utilizado como criterio para cometer actos discriminatorios.

Rosalinda Hernández, senadora del PRD, agradeció a la mesa directiva de la Permanente que haya hecho suyo este pronunciamiento en torno a la decisión tomada por Barack Obama. Sin duda constituye una muestra de congruencia y de liderazgo y un respaldo fundamental que fortalecerá las otras siete demandas legales que ya se habían presentado por diversos actores en contra de esa ley racista.

Admitió que la lucha contra la SB 1070 no está ganada; por ello, aunque celebramos y saludamos esa decisión de Obama, debemos seguir trabajando coordinadamente entre poderes y actores en México y Estados Unidos para impedir que entre en vigor.

Al sumarse al posicionamiento, el coordinador de los senadores petistas, Ricardo Monreal, expresó que frente a esta decisión de un gobierno extranjero, que solicitó no sólo la suspensión de la entrada en vigor de esa ley racista y xenofóbica, sino que se le declare inconstitucional; está paradójicamente la tibia intervención de la Secretaría de Relaciones Exteriores de nuestro país.

Insistió: no tenemos ninguna actitud digna, firme, solidaria con todos aquellos que fueron prácticamente expulsados del país por falta de oportunidades y empleo. La actitud del gobierno ha sido tibia.

Por Acción Nacional, la senadora Emma Larios afirmó que la decisión de Obama “es una muestra de congruencia ante la histórica lucha del pueblo estadunidense por los derechos civiles.

Nos da un aviso de esperanza de que las leyes como la SB 1070, que promueven un ambiente de odio, racismo y discriminación en contra de sectores específicos de la población, en este caso el latino, no tienen ni deben tener cabida en la actualidad.

El senador priísta Renán Cleominio Zoreda resaltó que esta medida de Obama representa un acto de responsabilidad con el que debemos solidarizarnos, porque junto con su decisión de trabajar por una reforma migratoria, como se anunció la semana pasada, significa que hay un auténtico compromiso por que en la conducción de la relación bilateral y en el trato a los migrantes mexicanos (...) prevalezca el respeto a los derechos humanos y se alienten las soluciones a largo plazo.