París, 7 de julio. La fiscalía de Nanterre, localidad cercana a la capital de Francia, abrió una investigación por la supuesta financiación ilegal de la campaña electoral de 2007 de Nicolas Sarkozy, comunicó este miércoles la fiscalía, investigación que tratará las declaraciones hechas por Claire T., la ex contadora de la multimillonaria Liliane Bettencourt, heredera del imperio L’Oreál.

De su lado, el ministro francés de Trabajo, Eric Woerth, presentará una demanda judicial por denuncia calumniosa tras las acusaciones en su contra en un caso de posible financiación ilegal de la campaña de Sarkozy, anunció este miércoles su oficina.

El ministro denuncia las acusaciones mentirosas de que ha sido objeto, en particular la referida a que recibió fondos en dinero efectivo para financiar ilegamente una actividad política, agregó la misma fuente.

El pasado martes, la página de noticias de Internet MediaPart publicó una entrevista con Claire T. en la que afirmaba que la magnate había contribuido de forma ilegal con 150 mil euros (unos 188 mil dólares) a la campaña electoral del entonces candidato a la presidencia francesa, Nicolas Sarkozy, superando el límite por ley de 4 mil 600 euros.

La ex contable afirmó que el dinero se lo dio a Eric Woerth, actual ministro de Trabajo francés y entonces tesorero del partido de Sarkozy, el UMP.

Una vez que Sarkozy ganó la elección presidencial, Woerth se convirtió en ministro de Presupuestos y está también bajo la sospecha de haber facilitado la evasión de impuestos de Bettencourt, para quien trabaja de asesora financiera la esposa del ministro.

La policía, encontró una ficha de retiro de banco del 26 de marzo de 2007, como afirmó Claire T., con el que se certifica la extracción de 50 mil euros de una cuenta de Bettencourt.

Los otros 100 mil euros fueron supuestamente retirados por el gestor de la multimillonaria de una cuenta suiza, informó el periódico Le Monde.

El fiscal del Estado, Philippe Courroye, constatará la autenticidad de las conversaciones de Bettencourt grabadas por su ex mayordomo, que fueron la primera pista del escándalo.