París, 7 de julio. El técnico Raymond Domenech fue el principal artífice del fracaso de la selección de Francia en el Mundial de Sudáfrica por su incapacidad para comunicarse con los jugadores, aseveró el defensa de les bleus William Gallas.

El verdadero problema era el entrenador. Hemos sufrido un problema de comunicación. Domenech no estaba abierto a la discusión, dijo en una entrevista que será publicada por el semanario Les Inrockuptibles.

Muchos jugadores no podían platicar nunca con él. Nuestra opinión no tenía peso, así que después dejamos de hablar. Eso es lo que hicimos; yo escuchaba y hacía lo que él me decía, añadió.

Gallas también dijo que Domenech fue el responsable de boicotear un entrenamiento en apoyo al delantero Nicolas Anelka, quien fue regresado a casa por insultar al entrenador durante el descanso de la derrota ante México, en el segundo partido del equipo en el grupo A.

Queríamos protestar contra la decisión adoptada por el entrenador y la federación, sobre todo porque aquél dijo que Anelka no había sido expulsado por los insultos, sino porque se había negado a hablar de eso después.

En tanto, la ministra francesa del Deporte, Roselyne Bachelot, criticó el desastre de la selección ocasionado por líderes de pandillas inmaduros al mando de muchachos asustados, mientras Liliam Turam, destacado en el equipo campeón mundial en 1998 y actual federativo, comentó que los jugadores que liderearon la revuelta no deben volver a la selección.

Sin embargo, el nuevo entrenador, Laurent Blanc, afirmó que no es su responsabilidad tomar medidas disciplinarias contra jugadores como Franck Ribéry, Patrice Evra o Eric Abidal, que han sido considerados los cabecillas de la revuelta.