La espera Holanda, con la que protagonizará una final inédita en el Mundial
Desde el inicio del juego la pelota fue para la furia roja
Puyol logró el gol más importante de su carrera
Del Bosque tomó el riesgo al dejar en la banca a Torres e ingresar a Pedro
Jueves 8 de julio de 2010, p. 2
Durban, 7 de julio. La mejor generación de futbolistas españoles en décadas se puso a un paso de la consagración definitiva, tras meterse este miércoles en la final del Mundial de Sudáfrica, con un inapelable 1-0 sobre Alemania.
Carles Puyol, al minuto 73, logró el gol más importante de su carrera, el que dio la victoria en Durban a la campeona de Europa, que este domingo se enfrentará por el título con Holanda.
El duelo, que será en el Soccer City de Johannesburgo, alumbrará además a un octavo campeón del mundo, ya que ni España ni Holanda consiguieron antes levantar el trofeo.
Los españoles derrotaron a los alemanes en esta semifinal con el mismo resultado que lo hicieron hace dos años en Viena en la final de la Eurocopa.
El equipo ibérico perdió 1-0 su primer partido ante Suiza en Sudáfrica 2010, en el mismo estadio Moses Mabhida en el que hoy logró dar el penúltimo paso hacia la gloria. Aquella derrota llegó justo cuando podía llegar. Se recuperó y ahora disputará el duelo por el título, con papel de favorito.
El partido empezó a jugarse una hora y media antes de que el árbitro diera el pitazo inicial. El entrenador español, Vicente del Bosque, tomó probablemente una de las decisiones más difíciles del torneo y dejó en el banco a Fernando Torres.
En su lugar ubicó al joven Pedro, un joven de 22 años que disputaba hoy su séptimo partido con la selección. Hace dos temporadas el extremo del Barcelona jugaba en la tercera categoría del futbol hispano.
Del Bosque asumía el riesgo de la inexperiencia en busca de mayor profundidad, de cuya falta había adolecido el equipo en el que un Torres fuera de forma ocupó la punta de ataque.
El cambio implicó la transformación en delantero de David Villa, quien no se movió en la primera mitad con la comodidad que lo había hecho entrando desde la banda en los partidos anteriores, en los que logró cinco goles.
Alemania admitió desde el principio su inferioridad en el manejo de la pelota y cedió terreno a España en espera de una oportunidad. Joachim Low sabía que su equipo no podía jugar de igual a igual con su rival, así que planteó el encuentro a la defensiva.
La pelota fue desde el primer momento para la furia roja, que hizo uno de los mejores arranques de partido del campeonato. Segura en la circulación, llevando el balón de un lado a otro del campo, en busca del momento de acelerar. A nadie perturbó el espontáneo que apareció en la cancha apenas al minuto cuatro.
Sin embargo, España no encontraba el último pase. Jugaba siempre en campo rival, pero la proximidad al área no se traducía en ocasiones claras.
Al minuto siete dio el primer aviso, cuando Pedro mandó un pase adelantado a Villa y éste sólo pudo tocar ligeramente el balón, por lo que el portero germano Manuel Neuer alcanzó a rechazarlo.
La segunda oportunidad llegó a los 14, con un cabezazo de Puyol en el área, que se fue por arriba del arco.
El dominio era de los ibéricos, pero Alemania tiene dinamita y su contragolpe es explosivo. En uno de ellos, Trochowski, sustituto hoy del sancionado Mueller, disparó desde fuera del área y el arquero Iker Casillas desvió a tiro de esquina.
Los alemanes avisaban que no habían ido a Durban a ver a los rojos pasarse la pelota, pero al duelo le faltaba el atractivo de los goles, era una pelea táctica de gran altura.
España arrancó el segundo tiempo del mismo modo que el primero, pero con un Villa más pegado a la banda y unos centrocampistas más pendientes de entrar desde segunda línea.
Tras la reanudación, Xabi Alonso disparó dos veces desviado desde fuera del área en los momentos iniciales. Villa lo intentó poco después y Pedro puso a prueba al portero un par de minutos más tarde. Los hispanos eran mejores, pero les faltaba el gol.
Alemania esperaba agazapado su oportunidad y llegó al 70, en un contragolpe por la izquierda, con un centro que le llegó a Toni Kroos, quien remató a bocajarro, pero Casillas hizo una gran atrapada.
En el 73, el remate con la cabeza de Puyol en el tiro de esquina cobrado por Xavi desde la izquierda puso el 1-0 en el marcador e inclinó definitivamente el partido hacia el lado español. La mannschaft tenía que arriesgar y los desajustes eran inevitables.
España se replegó en su campo en busca del contragolpe que definiera el trámite. Pedro lo tuvo en el 81, pero cuando iba solo se entretuvo demasiado y perdió la pelota.
Del Bosque movió el banco. Torres entró por un agotado Villa y Silva sustituyó a Pedro. El balón siguió en poder de Alemania, pero las contras eran temibles. El segundo tanto parecía a la vuelta de la esquina, pero no llegó. A España ya no le hizo falta.