Desde este jueves la Compañía Nacional de Teatro (CNT) representará en el Teatro de las Artes del Centro Nacional de las Artes (CNA) la puesta en escena Egmont, de Johann Wolfgang von Goethe, obra que relata la vida de un hombre que lucha contra la opresión y por la libertad de expresión y de creencias.

La actriz Julieta Egurrola explica a este diario que la búsqueda de libertad, tema central del montaje dirigido por Mauricio García Lozano, es universal, y el espectador no podrá evitar traerla al presente porque se abordan cuestiones políticas, religiosas y sociales; sólo el vestuario marca la diferencia en la época, pero el conflicto humano ahí sigue.

Asevera que “el teatro trae la vida al escenario vista desde diferentes puntos, y los que trabajamos en la ficción sabemos que siempre la realidad rebasará por supuesto a la ficción, por cómo se plantea, de qué manera y cuál es la propuesta para que el público no esté pasivamente sentado.

Apelamos a un espectador que tenga ganas y necesidad de ver algo diferente, recibir estímulos para echar a andar la imaginación, la mente. La obra habla de un hombre que lucha contra la opresión y por la libertad.

Egmont expone sobre el escenario los universos del pueblo de Flandes, de la corte y del amor en un ambiente político. Mientras el duque de Alba pretende imponer mano dura en la región que está inmersa en la rebelión, Egmont piensa en la autodeterminación de los pueblos y comienza a liderar un movimiento que él considera de respeto al pueblo.

Julieta Egurrola interpreta a la regenta en Flandes, Margarita de Parma, quien busca alianzas mediante la negociación, pero el duque de Alba se adueñará con violencia de este territorio. La obra refleja ese mundo de la corte que contrasta y entra en conflicto con el pueblo.

“Mi personaje –explica la actriz– es Margarita de Parma, quien es flamenca, hermana del rey de España y regenta de Flandes. En aquel momento, el rey es católico y en casi toda Europa florece el protestantismo, lo que el monarca no tolera, y así surge la manifestación del pueblo para no ser reprimido debido a sus creencias.

Ella trata de mantener el control de la situación para impedir el enfrentamiento entre los predicadores protestantes y los católicos, pero es inevitable la violencia, las manifestaciones donde han entrado los protestantes a destruir iglesias.

La puesta en escena de Goethe fue adaptada por Juan Villoro y con música compuesta en 1810 por Ludwing van Beethoven.

La partitura está relacionada con el devenir dramático para subrayar las escenas, así que funciona como música incidental.

Continuidad de un discurso teatral

Con la nueva temporada de Egmont, la CNT –agrupación que el próximo agosto celebrará dos años con nuevo formato– da continuidad a un discurso teatral, en el que los contrastes de la música, la palabra, la acción, el espacio y el vestuario evocan una época en diálogo con la contemporaneidad.

La obra es interpretada por 21 actores de la compañía, entre los que figuran Julieta Egurrola, Erika de la Llave, Teresa Rábago, Carmen Mastache, Rocío Leal, Ligia Barahona, Gabriela Bentancourt, Ana Ligia García, Ana Isabel Esqueira y Roberto Soto.

Egmont se escenificará en el Teatro de las Artes del CNA (Río Churubusco y Tlalpan, colonia Country Club, Coyoacán) este jueves y viernes a las 19 horas; sábados a las 18 horas y domingos a las 17 horas. La temporada concluirá el primero de agosto.

Los próximos montajes a cargo de la CNT, bajo la dirección artística del maestro Luis de Tavira, son El trueno dorado, de Ramón María del Valle-Inclán, y El jardín de los cerezos, de Anton Chéjov.