Opinión
Ver día anteriorMartes 6 de julio de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
Servicio Sindicado RSS
Dixio
 
Balance de la Jornada

Los que siempre ganan

U

n Mundial de futbol estremece al orbe cada cuatro años, es capaz de llevar a las masas a festejos delirantes o fuertes depresiones, estados de ánimo que llegan a reflejarse en ámbitos no imaginados. Mientras paraguayos y ghaneses recibieron a sus jugadores como héroes, los franceses se sintieron avergonzados de sus bleus. Pero detrás hay una historia donde son pocos los que siempre ganan.

La FIFA ha tenido ocho presidentes: Robert Guérin (1904-1906), Daniel Burley (1906-1918), Jules Rimet (1921-1954), Rodolphe Seeldrayers (1954-1955), Arthur Drewry (1955-1961), Stanley Rous (1961-1974), Joao Havelange (1974-1998) y el actual, Joseph Blatter, desde 1998.

En la época de Rous el Mundial se convirtió en un espectáculo para la televisión. Entró a escena la empresa Adidas-Francia, del alemán Horst Dassler (hijo de Adi Dassler, fundador de Adidas), quien logró controlar los hilos del deporte mundial. Impulsó –vía compra de votos y sobornos– a Juan Antonio Samaranch en el COI, a Primo Nebiolo en la Federación Internacional de Atletismo Amateur y a Havelange en la FIFA.

Dassler dominó la comercialización al crear a la empresa Inter-Futbol y se allegó a patrocinadores –gigantes de la talla de Coca-Cola–, para justas como olimpiadas y mundiales. En 1975 el suizo Blatter, empleado de Adidas, entró a trabajar a la FIFA con un cargo menor, pero a partir de 1981 se convirtió en secretario general y brazo derecho de Havelange.

En 1998 Blatter venció a Lennart Johansson en la elección del nuevo titular de FIFA. Se le acusó de comprar votos al bloque de África al que hoy cumple el Mundial prometido. El trinitario Jack Warner fue otro de los beneficiados sólo porque el Caribe tiene múltiples islas, es decir, votos. Ahora busca que Concacaf pase de tres sitios y una repesca a cuatro plazas para próximas competencias.

Dassler creó en 1983 la empresa International Sport and Leisure (ISL) para comprar y revender los derechos de transmisión de la copa, el jugoso negocio duró hasta la oscura quiebra en 2001. Se descubrieron varios pagos indebidos, pero como las leyes suizas no prohibían comisiones, los implicados fueron señalados como responsables, pero no culpables.

El bochorno de ISL no lo vio Dassler, quien murió en abril de 1987. Ahora Blatter, de 72 años, hace negocios con su sobrino Philippe Blatter, presidente de Infront Sports & Media AG, dueña de los derechos televisivos de la FIFA.