Chihuahua, Chih., 5 de julio. Marisela Escobedo Ortiz, madre de Rubí Frayre, asesinada en 2008 en Ciudad Juárez por su pareja, Sergio Rafael Barraza Bocanegra, marchó de esa ciudad fronteriza al palacio de gobierno de esta capital para exigir a las autoridades estatales que pidan a las federales ayuda para dar con el asesino, liberado el primero de mayo por un tribunal oral a pesar de que confesó, y posteriormente fue condenado en un juicio de casación a 50 años de prisión.

Escobedo, quien ha realizado una serie de protestas para exigir justicia, ofreció este lunes 100 mil pesos de recompensa a quienes proporcionen informes para dar con el homicida prófugo.

De igual manera, demandó al Poder Judicial de Chihuahua que a los tres jueces que integraron el tribunal oral que absolvió en primera instancia a Barraza Bocanegra se les quite un mes de salario para incrementar el monto de la recompensa que ella ofrece.

Sergio Rafael Barraza Bocanegra mató en 2008 a Rubí Marisol Frayre Escobedo, de 16 años de edad, con quien procreó a una niña. En marzo de 2009, Marisela Escobedo Ortiz, madre de la ahora finada, lo acusó de sustraer a la pequeña.

En junio de 2009, la policía ministerial de Chihuahua lo aprehendió en Fresnillo, Zacatecas, con apoyo de la procuraduría de esa entidad. Posteriormente se le trasladó a Ciudad Juárez y la niña fue entregada a su abuela.

Barraza enfrentó un juicio oral en el cual fue absuelto a pesar de que confesó el crimen y reveló dónde enterró los restos de Rubí Marisol. Los jueces consideraron que la declaración de Barraza Bocanegra era insuficiente para demostrar su responsabilidad, por lo que determinaron que existía duda razonable y lo liberaron.

Los juzgadores que dejaron libre a Barraza Bocanegra son Catalina Ochoa Contreras, presidenta de la sala; Netzahualcóyotl Zúñiga Vázquez, redactor, y Rafael Broudid Jurado, tercer integrante de la sala.