Uno de los principales traficantes de animales en peligro de extinción, que tenía como centro de ventas el Distrito Federal, fue detenido ayer en la madrugada en una operación conjunta de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y las policías Federal y capitalina.

Las acciones se realizaron en dos predios de las delegaciones Iztacalco y Azcapotzalco y permitieron el decomiso de 196 ejemplares silvestres.

Los inspectores de la Profepa y policías catearon la casa ubicada en Norte 135 número 109, en la colonia Plenitud, Azcapotzalco, y aprehendieron a Gabriel Godoy Valdez, de 38 años, en posesión de 118 animales, la mayoría considerados en peligro de extinción. El detenido no tenía documentos que acreditaran la pertenencia legal de los ejemplares.

Entre los animales recuperados están dos gavilanes de Cooper, cinco loros cabeza amarilla, siete cotorras cuchas, un loro cabeza azul, un loro nuca amarilla, un loro cabeza de viejo, dos clarines, siete tucanes pico de canoa, siete aguilillas rojinegras, tres aguilillas cola roja, dos búhos, tres halcones fajados y 75 tortugas galápagos tamaulipecas.

Erik Mondragón López, jefe de Vinculación con Medios de la Profepa, explicó que los inmuebles donde se aplicaron los operativos de inspección eran utilizados como bodegas o centros de acopio y de distribución de fauna silvestre para la zona metropolitana del valle de México.

La segunda acción ocurrió en la casa ubicada en Emiliano Zapata número 97, colonia Santa Anita, Iztacalco, donde los funcionarios aseguraron 78 ejemplares, sobre todo aves canoras y de ornato que fueron sustraídos ilegalmente de su hábitat, y entre ellos figuran calandrias, cenzontles, tigrillos, cuitlacoches, jilgueros, primaveras, estorninos, azulejos, tordos, gorriones y dominicos.

La policía capitalina señaló que fue detenido Mario Guerrero Castillo, de 35 años, propietario del inmueble. Se le abrió un acta administrativa para que acreditara la posesión legal de las aves.

Mondragón López expuso que estas acciones no son al azar, sino derivan de investigaciones en varios estados y el Distrito Federal. Este último, junto con su área connurbada, es el principal centro de venta de especies de fauna silvestre.

Detalló que Gabriel Godoy, considerado uno de los principales distribuidores ilegales de especies, estuvo preso en Estados Unidos en 1997 por tráfico de fauna silvestre.

Agregó que las acciones de la Profepa se realizan en todo el país en las zonas de extracción, acopio y comercialización de este tipo de animales.

Subrayó que comprar y poseer estas especies es un delito federal grave. Invitó a toda persona que conozca centros de venta alrededor de mercados o tiendas disfrazadas, que los denuncien, ya que la extracción de fauna afecta a nuestros ecosistemas.

Los animales recuperados serán trasladados a unidades de manejo ambiental, a zoológicos o a centros de investigación de vida silvestre.

(Con información de Angélica Enciso)