El jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, manifestó su preocupación por el aislamiento al que se está condenado a los niños en las sociedades actuales. Comentó que estudios sociológicos demuestran que se está recluyendo a los menores.

Estamos recluyendo a las niñas y a los niños, no están socializando en sus barrios, ni en sus escuelas ni en ningún lado; más bien lo que tendemos es a individualizarlos al extremo, como si la lógica fuera: mejor que no hablen con nadie durante toda la semana, afirmó el mandatario durante la presentación del Sistema de Atención y Protección Integral a la Infancia (SAPII), con el cual se busca reforzar la prevención de delitos contra los niños y, en su caso, garantizar el acceso a justicia expedita.

El número de horas que los menores están aislados de los demás niños está creciendo, creciendo y creciendo. Eso también va de la mano con la obesidad infantil, es toda una fenomenología de nuestra sociedad que tenemos que corregir, agregó.

El Ejecutivo local indicó que, de acuerdo con un estudio, los espacios públicos adonde acuden niños y niñas tienen una esfera social de protección y seguridad, mientras a los que no acuden son espacios donde se tienen indicadores de inseguridad.

Este sistema da un paso importante dentro de la larga lista de aspectos que es necesario cambiar para mejorar las condiciones sociales de los menores, pues hay que empezar por cómo reacciona una sociedad frente a la violencia contra sus niños: ¿qué se hace?, ¿quién hace qué?, ¿cómo se organiza la protección de las niñas y los niños?, ¿quién se hace cargo del seguimiento? y ¿qué ocurre después?

Indicó que, desgraciadamente, con suma frecuencia es dentro del ámbito familiar o en las escuelas, por algún maestro, donde se llevan a cabo actos violentos contra menores.

Que los niños no convivan en espacios públicos refleja un síntoma de elevada inseguridad y habla de su poca socialización. Por otro lado, cuando los niños son agredidos, particularmente en la familia, están en desventaja porque difícilmente otros se enteran y el agresor queda impune. Toda la violencia, frustración y desintegración social que vemos viene de ahí, puntualizó.