Acusan a Semarnat de ignorar opiniones de expertos y pobladores
Lunes 5 de julio de 2010, p. 32
La Paz, BCS, 4 de julio. El proyecto turístico Cabo Cortés, que incluye la construcción de más de 11 mil cuartos de hotel y residencias, pone en grave riesgo el parque nacional marino de Cabo Pulmo, en el municipio de Los Cabos, considerado por la Organización de Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura (UNESCO) patrimonio de la humanidad desde 2005, advirtieron organizaciones no gubernamentales (ONG) ambientalistas y habitantes de la comunidad.
Las ONG Centro Mexicano de Derecho Ambiental, Niparajá, Amigos para la Conservación de Cabo Pulmo, Defensa Ambiental del Noroeste, Pronatura y Wild Coast informaron que, además de haber emprendido acciones legales contra el proyecto promovido por la firma española Hansa Urbana, están recabando firmas y abrieron la página electrónica www.cabopulmovivo.org para que la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) revoque la manifestación de impacto ambiental (MIA) autorizada en 2008.
Pedro Zapata, vocero de la campaña Cabo Pulmo Vivo, señaló que la MIA presentada por Hansa Urbana está llena
de información inexacta o falsa; no contiene la lista completa de la flora y fauna del lugar y miente sobre el comportamiento de las corrientes marinas para asegurar que no se afectará el arrecife de coral que es parte del parque marino.
Sostuvo que la Semarnat ignoró a su propia Dirección General de Política Ambiental e Integración Regional y Sectorial, que rechazó el proyecto por considerarlo incongruente con el programa de ordenamiento ecológico del municipio de Los Cabos, el cual prohíbe construir sobre dunas, como se pretende hacer en el conjunto Cabo Cortés.
Dijo que la dependencia federal tampoco tomó en cuenta la opinión de la comunidad de Cabo Pulmo, compuesta por 140 personas que hace 15 años dejaron la pesca para proteger el parque marino y vivir del ecoturismo.
Precisó que el proyecto implica erigir 3 mil 655 cuartos de hotel, 7 mil 816 viviendas, tres campos de golf, una marina de 490 lugares y una planta desaladora en un superficie de 3 mil 814 hectáreas, todo lo cual causará daños irreversibles al ecosistema del parque y a su arrecife de coral.
Advirtió que el proyecto es aterradoramente
grande, pues con él surgirá una ciudad de 300 mil habitantes. Además consideró inadmisible que la Semarnat autorice una MIA que no explica cómo se dotará de agua, electricidad y demás servicios para atender a esa población.
Pablo Uribe Malagamba, coordinador del Centro Mexicano de Derecho Ambiental en la zona noroeste, informó que se tramitaron tres recursos legales y dos amparos ante la Semarnat contra el proyecto de Hansa Urbana para que se suspenda o modifiquen su tamaño y características.
Explicó que el proyecto viola los reglamentos ecológicos de Los Cabos y no hay estudios suficientes que demuestren que la infraestructura que se creará no afectará el parque marino.
Dijo que una de las principales preocupaciones es que la planta desaladora y el dragado para construir la marina destruyan el arrecife de coral.
Aclaró que ni los ambientalistas que participan en esta campaña ni los habitantes de Cabo Pulmo están en contra del desarrollo turístico, pero es necesario revisar el modelo de desarrollo turístico del estado, pues diversos proyectos amenazan costas y el mar.
Expuso que también deben reformarse las leyes, pues protegen más los intereses de la iniciativa privada que el medio ambiente.
Puso de ejemplo la fianza millonaria solicitada por el área jurídica de la Semarnat a la comunidad de Cabo Pulmo para suspender el proyecto mientras se llevaba a cabo el juicio, y que se obligue a los inconformes a pagar los estudios científicos sobre la viabilidad de los proyectos.
Mario Cortés Lucero, representante de la comunidad Cabo Pulmo y vicepresidente de Amigos para la Conservación de Cabo Pulmo, responsabilizó al gobierno federal de los daños que se causen al parque marino.