añana, elecciones en catorce estados de la República. En doce de ellos se elegirá nuevo gobernador, y todo apunta a una espeluznante derrota calderonista, tal cual sucedió en las intermedias de 2009. Parece que no habría mayores sorpresas y que el juguete del inquilino de Los Pinos, el PAN, saldrá abollado por prácticamente todas partes.

En espera de los resultados oficiales, la Cámara de Diputados ofrece una pincelada sobre cómo se manejó el gasto federalizado pagado a las entidades de la República en el primer trimestre de 2010, periodo en el que tales erogaciones sumaron poco más de 256 mil millones de pesos, contra 242 mil 464.9 millones un año antes, es decir, 13 mil 610 millones de pesos adicionales, en un primer esfuerzo con miras a los comicios de mañana. Mientras la Secretaría de Hacienda divulga la información correspondiente al segundo trimestre, va el recuento proporcionado por la citada institución, en el entendido de que tales erogaciones no son cortesía de Los Pinos, sino de los inquilinos de San Lázaro.

Del análisis de la distribución del gasto federalizado por entidad, se observa que los estados del país que obtuvieron más ingresos con el aumento del gasto federalizado pagado durante el primer trimestre de 2010 respecto a igual lapso de 2009 fueron: el estado de México, con 2 mil 661.5 millones de pesos; Puebla, mil 934.4 millones; Veracruz, mil 567.7; Oaxaca, mil 304.4; y Michoacán, mil 239.7. En contrapartida, los que obtuvieron menos ingresos fueron Baja California Sur, con una caída de 67.5 millones; Aguascalientes, con un descenso de 18.1; Durango con apenas 2.8 millones; Zacatecas, 6.3; y Yucatán, 10.4.

En enero-marzo de 2010, los otros elementos que conforman el gasto federalizado evolucionaron de la siguiente manera: las participaciones federales pagadas a los estados de la República sumaron 119 mil 991.2 millones de pesos, contra 98 mil 580.3 millones un año antes. De esta manera, las entidades obtuvieron 21 mil 410.9 millones. Las Aportaciones Federales pagadas fueron de 119 mil 645.6 millones, contra 117 mil 684.4 millones de enero-marzo de 2009. Por este concepto, percibieron mil 961.2 millones más entre un año y otro.

Los Convenios de Descentralización pagados a las entidades federativas fueron de 14 mil 093.5 millones, mientras que un año antes recibieron 19 mil 451.5 millones, de tal suerte que dejaron de percibir 5 mil 358.0 millones. Los Convenios de Reasignación pagados sumaron 2 mil 098.6 millones, mientras que, los Convenios de Reasignación pagados en el primer trimestre del 2009 fueron de 878.3 millones. La diferencia favorable fue de mil 220.3 millones. Los Subsidios Federalizados provenientes de los diversos ramos del Presupuesto de Egresos de la Federación pagados a las entidades sumaron 244.1 millones de pesos, contra 5 mil 869.4 millones un año antes, con lo que los estados de la República dejaron de percibir 5 mil 625.3 millones.

Del análisis de la distribución de los Convenios de Descentralización por entidad federativa se observa que los estados que más se beneficiaron con la reducción de los Convenios de Descentralización pagados durante el primer trimestre de 2010 con respecto a igual periodo de 2009 fueron: Sinaloa, con 243 millones; Puebla, 222.5; Michoacán, 117.4; Chihuahua, 101.2; y Tamaulipas con 73.5. En sentido contrario, el Distrito Federal con -172.5 millones; Hidalgo, -120; Nuevo León, -110.0; Campeche, -107.2; y Guerrero, -95.6.

Por lo que toca a los Convenios de Reasignación pagados, los estados que mayor beneficio obtuvieron son los siguientes: Distrito Federal (que no es estado, pero para estos efectos se le asignan los recursos como tal) con mil 045.5 millones de pesos; Chiapas, estado de México y San Luis Potosí, 55.5 millones cada uno; y Campeche, 55.3. En contrapartida, de la distribución de los Convenios de Reasignación por Entidad Federativa, Tamaulipas, Sinaloa y Baja California Sur, con -50 millones; Veracruz, -35.0; y Chihuahua, -31.00.

La Cámara de Diputados precisa que en el primer trimestre de 2010, los Subsidios Federalizados provenientes de los diversos ramos del PEF pagados a las entidades federativas del país fueron de 244.1 millones de pesos, contra 5 mil 869.4 millones un año antes. Los estados que perdieron más ingresos por este concepto fueron Jalisco, con 605 millones; estado de México, 490; Zacatecas, 380.2; Tamaulipas y Durango, 359 en cada caso. Los que menos perdieron, Chihuahua, 20 millones; Morelos, 50.2; Tlaxcala, 50.7; Veracruz, 70.9; y Colima, 75.

El gasto federalizado o descentralizado en México se integra por los recursos públicos que el gobierno federal transfiere a los estados y municipios del país, para que estos últimos, oficialmente, afronten sus necesidades de gasto en materia de educación, salud, infraestructura e inversión social, seguridad pública, entre otros renglones. Los ramos generales que conforman el gasto federalizado son los siguientes: 28, Participaciones Federales; 33: Aportaciones Federales; 25: Previsiones y Aportaciones para los Sistemas de Educación Básica, Normal, Tecnológica y de Adultos; 23: Provisiones Salariales y Económicas; Convenios de Descentralización y de Reasignación. Los dos ramos generales del gasto federalizado que tienen las partidas presupuestarias más altas son las participaciones y las aportaciones federales. La principal diferencia entre ambas radica en que las primeras son recursos que los estados y municipios pueden ejercer libremente, mientras que las segundas son recursos etiquetados por la Ley de Coordinación Fiscal, que determina en qué las deben gastar los estados y municipios.

Ese fue el resultado oficial del reparto del pastel. No se conoce detalladamente si esos dineros públicos destinados a los estados de la República se aplicaron donde, se supone, marca el Presupuesto de Egresos de la Federación, porque los gobiernos de las entidades se caracterizan por muchas cosas, pero no por transparencia. Veremos qué pasa mañana.

Las rebanadas del pastel

Vil copia de lo registrado en los comicios de 2006 y 2009, la siempre lerda autoridad electoral decidió emitir, a unas cuantas horas de realizarse los comicios, una medida cautelar para que todos los funcionarios (federales –comenzando por el inquilino de Los Pinos, el más movido de todos–, estatales y municipales) se abstengan de difundir mensajes a través de cualquier medio para promocionar logros de gobierno en las catorce entidades en las que se llevarán a cabo elecciones el próximo domingo, con el fin, según el IFE, de garantizar el principio de la equidad de la contienda. Cómo se han dado las cosas, raro es que no lo decidiera el lunes 5 de julio.

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