Sábado 3 de julio de 2010, p. 23
Berlín, 2 de julio. El nuevo presidente de Alemania, el democristiano Christian Wulff, juró hoy su cargo en el histórico Reichstag, sede de la Cámara baja del Partamento, el Bundestag, para convertirse en el nuevo mandatario por un periodo de cinco años y el más joven en la historia del país.
Wulff, quien juró su cargo tras una sesión conjunta de las dos cámaras del Parlamento, recalcó su objetivo de convertirse en el presidente de los alemanes y de todos los extranjeros que viven aquí
, llamó a la internacionalización del país y enfatizó que sólo así es posible hacer frente a desafíos de la globalización como el desarrollo demográfico, la inmigración, el terrorismo o las crisis.
En su discurso, también habló de la situación económica mundial, el estado de los mercados financieros y llamó a castigar a los causantes de la crisis económica.
Wulff sucede en en el Palacio de Bellevue a Horst Köhler, ex director gerente del Fondo Monetario Internacional, quien renunció inesperadamente en junio tras críticas recibidas por declaraciones en las que relacionó las intervenciones militares alemanas en el exterior con la defensa de intereses comerciales y económicos.
En tanto, la canciller federal, Angela Merkel, rechazó la sugerencia de que podría renunciar al liderazgo de su partido conservador para centrarse en su trabajo como jefa de gobierno, incluso aunque su popularidad ha caído.
Merkel, golpeada por una rebelión dentro su coalición, dijo al canal de televisión RTL que no tiene intenciones de abandonar el liderazgo partidario, como lo hizo su predecesor de centroizquierda Gerhard Schroeder cuando su popularidad empezó a hundirse.
Merkel enfrenta su crisis más severa desde que sacó del poder a Schroeder en 2005, a pesar que la economía repunta y el desempleo cayó a su cifra mínima en dos años. Schroeder dimitió al liderazgo de su partido en 2004, en un intento por salvar su gobierno.