El salvadoreño venía a matarme
, afirma el gobernante venezolano
Sábado 3 de julio de 2010, p. 21
Caracas, 2 de julio. El gobierno de Venezuela capturó el jueves pasado por la noche al salvadoreño Francisco Chávez Abarca, un militante de derecha a quien se considera el principal colaborador del anticastrista cubano-venezolano Luis Posada Carriles.
La noticia fue divulgada este viernes por el presidente Hugo Chávez, quien dijo que este hombre, solicitado bajo código rojo por Interpol
fue detenido en el aeropuerto internacional de Maiquetia, en la costa venezolana del Caribe, cuando intentaba ingresar al país con nombre falso.
Apodado El Panzón, Chávez Abarca fue solicitado por las autoridades cubanas por su presunta implicación en varios atentados con explosivos en la isla caribeña, en la década de 1990.
¿Qué quería Chávez Abarca en Venezuela? ¿Quién estaba esperándolo?
, se preguntó el mandatario antes de afirmar que a mí me dice el corazón que este caballero venía a matarme a mí
.
Ante la proximidad de las elecciones legislativas en Venezuela, agregó el gobernante, es muy extraño que venga un terrorista de este calibre
.
Según despacho de la emisora sudamericana Telesur, Chávez Abarca se ha manejado con los alias de Manuel González, Roberto Solórzano y William González, y estuvo preso en El Salvador entre 2005 y 2007, acusado de encabezar una banda dedicada al robo de vehículos en el país, en esos años gobernado por la derechista Alianza Republicana Nacionalista.
Las autoridades judiciales locales dejaron de lado las acusaciones que pesan sobre el individuo por su señalada participación en la colocación de bombas en Cuba, que no tenía relaciones diplomáticas con El Salvador.
También en los años 90, las autoridades guatemaltecas descubrieron sus vínculos con el narcotráfico y el robo de automóviles.
En Cuba se le acusa de haber activado una bomba que causó daños materiales el 12 de abril de 1997 en la discoteca de un hotel. Se le atribuye asimismo responsabilidad en la colocación de otro artefacto explosivo en el mismo hotel, hallado y desactivado el 30 de abril del mismo año.
Al salvadoreño también se le imputa haber reclutado a Ernesto Cruz León, autor de dos atentados en hoteles de Cuba en 1997. Uno de ellos, el 4 de septiembre de 1997, provocó la muerte del turista italiano Fabio di Celmo.
Telesur agregó que el 24 de mayo de 1997, justo cuando se sabía de la presencia de Chávez Abarca en México, estalló una bomba en la entrada de las oficinas de la agencia de viajes Cubanacán.
El presidente venezolano informó que después de ser interrogado, Chávez Abarca será entregado a Interpol, que a su vez debe llevarlo ante las autoridades cubanas, que han solicitado desde hace tiempo su arresto por las acciones en la isla y sus nexos con Posada Carriles, jefe de la policía política venezolana de uno de los gobiernos anteriores al bolivariano.
Posada Carriles, quien vivió en El Salvador en los años en que el país tuvo gobiernos aliados con Estados Unidos en la lucha local y regional contrarrevolucionaria, fue condenado en Venezuela por la voladura en 1976 de un avión civil cubano, que dejó un saldo de 73 muertos. Fue capturado y encarcelado en Caracas, pero nueve años después se fugó.
La Habana acusa a Posada Carriles de haber dirigido la cadena de atentados en hoteles de Cuba y de haber intentado matar al líder revolucionario Fidel Castro.
Por estas acciones, Chávez calificó años atrás a Posada Carriles de ser el más grande terrorista de la historia
latinoamericana.
El gobierno venezolano ha pedido la extradición de Posada Carriles desde Estados Unidos, pero el cubano-venezolano conserva aún su residencia en Estados Unidos, donde fue detenido en 2005 por violaciones a leyes migratorias.
Dos años después, el ex miembro de la Agencia Central de Inteligencia estadunidense fue liberado.