Unos 5 millones de habitantes de la zona metropolitana del valle de México (ZMVM) enfrentan riesgos en su salud y patrimonio a causa de inundaciones, deslaves y contaminación de desechos sólidos, alertaron integrantes del Colegio de Ingenieros Geólogos de México (CIGM), quienes llamaron a las autoridades federales, estatales y municipales a aplicar acciones urgentes, más allá de intereses políticos y económicos, que den sustentabilidad.

Afirmaron que el abandono de los tres niveles de gobierno ha propiciado que los escenarios previstos en los años 90 para las primeras décadas del siglo XXI hayan sido totalmente rebasados. Hoy es mucho más grave el deterioro de las condiciones de seguridad territorial para un mayor porcentaje de la población.

En conferencia de prensa, Mario Herrera Moro, presidente del comité técnico del CIGM, enfatizó que desde hace varios años prevalece una descoordinación y falta de voluntad política de la administración federal, de las autoridades del estado de México y del Gobierno del Distrito Federal, responsables de aplicar una planeación de la ZMVM con estrategias que aseguren un desarrollo sustentable.

Afirmó que hay un riesgo inminente por inundaciones en zonas densamente pobladas como las vertientes de la Sierra de Guadalupe, en los municipios de Coacalco, Tlanepantla, San Juan Ixhuatepec, donde colinda con Ecatepec.

También en los municipios de Valle de Chalco, Ixtapaluca y Chimalhuacán, ante los desbordamientos del canal de La Compañía, así como en el municipio de Nezahualcóyotl, por el río Churubusco, el dren Xochiaca. A esto se suman riesgos de deslaves por deforestación en el Ajusco, Sierra de Guadalupe, Sierra Nevada, Valle de Bravo, Lerma, Toluca y Villa Victoria.

“Desde hace más de una década –informó– expertos de colegios y organizaciones de geólogos e ingenieros alertamos a las autoridades de los tres niveles de gobierno del peligro de seguir otorgando permisos para asentamientos en zonas de riesgo como cauces secos de ríos, laderas y barrancas, pero también el crecimiento exponencial de vivienda cerca de tiraderos a cielo abierto, que generan un grave daño a la salud”.

Herrera Moro afirmó que son crecientes los daños por desbordamiento de aguas negras en la zona norte del municipio de Nezahualcóyotl, pero también en las inmediaciones del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México. Ahora sólo se aplican acciones para remediar el daño, pero no para prevenirlo.

Consideró que la ZMVM requiere de un ordenamiento territorial urgente, pues estudios recientes del colegio han detectado graves riesgos en la zona lacustre, junto a la autopista a Atlacomulco, en el Valle de Lerma, donde se han permitido asentamientos humanos.

En cuanto a los tiraderos a cielo abierto, destacó que se ha documentado que favorecen la obstrucción de cauces, debido a un mal manejo de los residuos sólidos, además de la contaminación ambiental que generan.

Citó el caso del basurero de Chimalhuacán, donde recientemente se produjo una explosión, pese a que habíamos entregado un diagnóstico de riesgos desde 2002, y se tenía el compromiso de cerrarlo en 2003.

Agregó que tan sólo en el estado de México, se estima que de las 13 mil toneladas diarias de basura generadas en la entidad, 50 por ciento va a tiraderos a cielo abierto, pero también a barrancas y arroyos.