Destellos de futbol
espués de una pausa de dos días sin futbol que pareció eterna, este viernes vuelve a rodar el balón. Al ser cuartos de final, se espera que Sudáfrica 2010 adquiera ya tintes de verdadero Mundial.
Hasta ahora, más allá de las decepciones que representaron Italia, Francia e Inglaterra y de los triunfos de equipos pequeños, la copa queda a deber. Johan Cruyff señaló que el Mundial no le ha gustado. En efecto, pocos partidos o jugadas están registradas en la memoria.
En cambio, los mayores recuerdos tienen que ver con la veleidad del balón, las pifias arbitrales y astros como Cristiano Ronaldo y Wayne Rooney que se han marchado por la puerta de atrás. Ambos son ya blancos favoritos de las críticas, aunque podría decirse en su favor que llegaron a la copa con gran carga de trabajo, lo que también podría estar afectando a otros como Lionel Messi y Kaká, quienes sólo han mostrado destellos de su grandeza.
Sudáfrica tiene, contando hasta octavos, el promedio más bajo de goles de los 19 mundiales que se han disputado. Se han anotado tan sólo 2.20 tantos por encuentro.
Cuando se habla de un Mundial feo, todos mencionan a Italia 90, donde el balompié pareció estar afectado por jugarse en la tierra del catenaccio. Sin embargo, tiene un mejor promedio, con 2.21.
Para bien del deporte más popular del planeta se espera otro panorama en cuartos de final, que tendrá dos choques que no son propios de esta ronda: Brasil-Holanda y Argentina-Alemania.
Los brasileños andan lejos de la magia, mientras que esta Holanda no cautiva como la añorada naranja mecánica, pero tiene todos los argumentos para obtener el campeonato que sólo arañaron en 74 y 78.
Por títulos, el balompié parece una monarquía que no admite plebe, pero a esta instancia ya se colaron Paraguay, Ghana y España.
Uruguay vive de viejas glorias, pero en Sudáfrica conjuntó un equipo impenetrable (apenas ha recibido un gol en cinco partidos) que con Diego Forlán y Luis Suárez enfrentarán a una Ghana impredecible que dice luchar no sólo por su país, sino por el continente entero.
Sin duda, Sudamérica es la sensación al instalar a cuatro de sus cinco representantes entre los ocho mejores. Luce difícil, pero las semifinales podrían ser una edición más de la Copa América. Sería bueno que la chispa se impusiera sobre la mecanización para que el futbol demuestre en Sudáfrica, finalmente, que es también el deporte más lindo del mundo.