El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, señaló que sería verdaderamente increíble que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) diera marcha atrás a los derechos de una persona contenidos en la ley, como el matrimonio entre personas del mismo sexo. “Eso –dijo– nunca ha ocurrido en la historia y francamente no creo que ocurra esta vez.”

Al preguntarle su opinión sobre la resolución de la segunda sala de la Corte, de revocar la decisión del ministro Sergio Valls de desechar las controversias constitucionales que presentaron los gobernadores de Jalisco, Emilio González Márquez, y Baja California, José Guadalupe Osuna Millán, contra las reformas al Código Civil del Distrito Federal que permiten el matrimonio entre parejas del mismo sexo, el mandatario capitalino pidió esperar la decisión final.

Entiendo que hay posturas distintas entre los ministros de la Corte; entonces voy a esperar a la resolución final y sobre eso fijaremos nuestra postura.

Respecto de que el pleno de la Suprema Corte analizará el asunto el 3 de agosto, después del receso vacacional, la dirigencia del PRD-DF calificó de lamentable no sólo esa decisión de los ministros, sino haber dado entrada a las controversias constitucionales de Jalisco y Baja California.

Manuel Oropeza, dirigente de ese partido, dijo que la Corte debió juzgar sobre un asunto que desde mi punto de vista está muy claro: validar las reformas que aprobó la ALDF en pleno uso de las facultades que le otorgó el Congreso de la Unión para legislar en materia civil.

Alejandra Barrales, presidenta de la Comisión de Gobierno de la ALDF, dijo: la decisión de la SCJN no nos preocupa, pues las reformas al Codigo Civil no violentan los derechos de nadie. Sí nos preocupa que todavía existan lugares en nuestro país donde a las mujeres las llevan a la cárcel por abortar, aun cuando son víctimas de violación.