El conjunto de bancos comerciales que opera en el país otorgó en mayo créditos a empresas y familias por 19 mil 600 millones de pesos, canalizados especialmente a financiar actividades productivas, indicó un reporte del Banco de México. Fue el segundo mes consecutivo de repunte en el financiamiento al sector privado, que acumulaba variaciones anuales negativas desde octubre de 2009.

La crisis todavía deja ver sus efectos en el financiamiento del consumo, que la banca realiza a través de tarjetas de crédito, préstamos para adquirir automóviles o aquellos garantizados con las nóminas de los trabajadores.

El banco central reportó este miércoles que el crédito al consumo tuvo una caída anual de 10.68 por ciento en mayo pasado y acumuló así 18 meses consecutivos con variaciones negativas. La contracción refleja la pérdida de empleo a consecuencia de la crisis, y la pérdida de capacidad adquisitiva de los salarios, cuya dinámica todavía marcha rezagada respecto de la inflación.

En mayo pasado, el saldo del financiamiento bancario al consumo fue de 365 mil 400 millones de pesos, 10.5 por ciento menos que en el mismo mes de 2009, cuando era de 433 mil 932.4 millones de pesos. En mayo de 2008, la banca tenía colocados préstamos al consumo por 498 mil 968 millones de pesos, de acuerdo con los datos del banco central.

El crédito a empresas llegó en mayo de este año a 870 mil 800 millones de pesos, cantidad equivalente a 53 por ciento del total de préstamos otorgados por la banca al sector privado y que representó un crecimiento anual de 3.03 por ciento.

En mayo, la banca canalizó préstamos al sector privado por 17 mil 200 millones de pesos, destinados principalmente a financiar a empresas de la construcción, con 4 mil 900 millones de pesos; de manufacturas, 4 mil 600 millones, y de servicios, con 4 mil 500 millones de pesos.

El financiamiento de la banca privada a la vivienda alcanzó en mayo 343 mil 700 millones de pesos, cantidad superior en 3.7 por ciento a la del mismo mes de 2009.

En el último mes, los préstamos a esta actividad sumaron 2 mil 300 millones de pesos, de los cuales mil 400 millones fueron destinados a créditos para vivienda media y residencial, y los restantes 900 millones a vivienda de interés social.