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Ver día anteriorLunes 28 de junio de 2010Ver día siguienteEdiciones anteriores
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Centenaria

El Diario*

Un reloj contador para carruajes de alquiler

P

róximamente los coches de alquiler de la metrópoli usarán un nuevo contador para medir el tiempo y que sepa el público á punto fijo lo que deba pagar por el alquiler.

Aún cuando no se ha resuelto de manera definitiva si es de aceptarse el nuevo contador, parece que del estudio que se ha hecho del aparato se desprende la utilidad que puede prestar; siendo su mecanismo semejante al de los contadores de autos, pero más precisos.

El aparato reloj-contador tiene forma de una pequeña caja de metal que encierra un reloj, y por uno de los costados hay una palanca, la que al ser ocupado el coche se baja y al imprimirse el movimiento por una ranura expide automáticamente dos boletas, una para el cliente y otra para el cochero, señalando en ellas la hora exacta en que se toma y al dejarse el coche, se vuelve la palanca á su posición natural marcando en nuevas boletas la hora en que se desocupa.

Los propietarios de coches de alquiler han manifestado su conformidad por el nuevo aparato, pues éste les garantiza sus intereses.

Isabel la Católica tendrá en México una avenida

Las calles, ó mejor dicho, los actuales callejones de Santa Clara y Espíritu Santo pronto cambiarán de nombre.

El Concejal señor Montaño Ramiro, presentó una moción al Ayuntamiento de la Capital, para que lleven el nombre de Avenida de Isabel la Católica, como demostración de simpatía hacia España.

El proyecto fué bien recibido en el seno del honorable Ayuntamiento, y después de habérselo dado lectura fué aprobado.

Los señores Consejales hicieron varias propuestas respecto al referido proyecto y entre ellas las siguientes:

Que la inauguración de Avenida Isabel la Católica se efectúe con gran solemnidad el día primero de septiembre próximo abriendo el periodo de festejos de celebración del Centenario de la Independencia; que se nombre una comisión entre los señores Consejales para que asista á la ceremonia en representación de la corporación y se nombre también un orador que pronuncie el discurso alusivo al acto.

* Se publicó de 1906 a 1917