Domingo 27 de junio de 2010, p. 32
A unos días de que el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) inicie la discusión sobre la constitucionalidad de las reformas que permiten los matrimonios homosexuales en el DF, Rafael Ramírez Arana y Sebastián Becerril, primera pareja gay que se casó en la ciudad, manifestaron tener confianza en que los ministros reconocerán los derechos civiles de la comunidad LGBT (lésbico, gay, bisexual y transgénero) votando a conciencia y bajo premisas estrictamente jurídicas y no se guiarán por preceptos políticos ni de doble moral, como los que esgrime la derecha más ingenua, estúpida y retrógrada
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Entrevistados al participar en la 32 Marcha del Orgullo LGBT por el Paseo de la Reforma, sustentaron su confianza en la investigación realizada por el ministro instructor, Sergio Valls, para elaborar el proyecto que considera constitucional la reforma, y advirtieron que votar en contra sería desconocer nuestra existencia desde el punto de vista jurídico
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Ramírez dijo que de ganar el proyecto, no se trata de si quedan mal las instituciones –la PGR, que promovió la acción de inconstitucionalidad por instrucción de Felipe Calderón–, sino de reconocer que los ciudadanos son los que realmente importan, y que sus derechos sean respetados y reconocidos por la misma sociedad.
Becerril dijo que al margen de lo que ocurra en la SCJN, en la marcha es motivo de celebrar que se avanzó en materia de derechos civiles, pero falta mucho por exigir y por luchar, como el derecho a la seguridad social de la pareja en un matrimonio homosexual.