Bloemfontein, 26 de junio. Alemania e Inglaterra, dos de los favoritos, reditan un clásico mundial de alta tensión por un boleto a cuartos de final de Sudáfrica 2010, en un encuentro con amplia historia que llega muy pronto para ambos.

El choque más atractivo de la serie de octavos supondrá un cruce entre los viejos leones ingleses, comandados por John Terry, Frank Lampard y el capitán Steven Gerrard, contra la nueva generación de talentos germanos, con el Messi de la mannschaft, Mesut Ozil, Thomas Mueller y Philipp Lahm en primera línea.

Para la Inglaterra del italiano Fabio Capello una de las grandes interrogantes es saber si Wayne Rooney despertará por fin, después de una primera fase sin hacer ruido, lo que provocó críticas de la prensa británica, pues el as del Manchester United sigue sin cortar su sequía goleadora y está de mal humor.

Los ingleses avanzaron como segundos de su grupo, detrás de Estados Unidos, contra el que empataron 1-1. También igualaron 0-0 con Argelia y derrotaron por la mínima a Eslovenia.

Gary Lineker, ex astro inglés, solía decir que en el futbol juegan 11 contra 11 y al final siempre gana Alemania, para describir la fortaleza mental del tres veces monarca mundial, vigente subcampeón europeo, que para este duelo seguramente extrañará la experiencia de su capitán Michael Ballack, fuera del torneo por lesión.

Sin embargo, el técnico Joachim Low ha cambiado la filosofía de juego típicamente germana, apoyado en la zurda de Ozil, quien sabe sólo por relatos aquellas historias del gol fantasma de Wembley y el título que se quedó Inglaterra en su casa en el Mundial de Londres 1966, con un triunfo de 4-2 en la prórroga.

¿Nuestro próximo rival?, no nos interesa, no le tememos a nadie, dijo Ozil, aunque es difícil que juegue un socio importante en el medio, Bastian Schweisteiger, lesionado, y Jerome Boateng también es duda, mientras que Cacau sufrió una lesión muscular y es baja.

Si logramos hacer lo que nos pide Capello será difícil derrotarnos, como fue el caso ante Eslovenia, se envalentonó Gerrard, uno de los hombres que teme el estratega germano Low, para quien Inglaterra era y sigue siendo uno de mis favoritos al título.

Este superclásico mundial, que llega demasiado pronto, según la leyenda germana Franz Beckenbauer, se ha disputado 27 veces de acuerdo con datos de la FIFA, con 12 triunfos ingleses, 10 germanos y cinco empates.

Inglaterra ha estado en 13 mundiales y ganó una copa, mientras Alemania ha participado en 17 y logrado tres títulos.

El desafío en Bloemfontein suena tan cerrado que muchos expertos hablan de una posible definición en penales.

Estaría bien evitar los penales, señaló el entrenador de los arqueros alemanes, Andreas Kopke. Cuando el partido llega a esa definición, el ambiente sobre el terreno de juego cambia completamente. Es difícil prepararse para eso, reconoció Kopke, quien corrigió los comentarios según los cuales la prueba de las penas máximas beneficiaría a los germanos, que en este Mundial fallaron su primer tiro de castigo en 25 años.