José Juan Rosales Pérez había sido amenazado, afirma Esparza
Se deteriora la salud de Cayetano Cabrera; cumplió 61 días en ayuno
Viernes 25 de junio de 2010, p. 14
El pasado miércoles por la noche fue asesinado José Juan Rosales Pérez, trabajador del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), quien estaba encargado del campamento de resistencia instalado en Insurgentes y Reforma, frente a las oficinas de la Comisión Federal de Electricidad (CFE). El electricista había recibido amenazas
para que dejara el plantón.
El dirigente del gremio, Martín Esparza Flores, quien se encuentra en Estados Unidos para participar en el Foro Mundial Social, informó por teléfono a este diario del crimen contra Rosales Pérez, quien laboró en el departamento de agencias foráneas hasta la extinción de Luz y Fuerza del Centro. Posteriormente –comentó– se mantuvo en la resistencia, con amplia militancia y actividad en la lucha del gremio por recuperar su fuente de trabajo.
Según informó el líder sindical, el homicidio fue cometido el pasado miércoles 23 de junio –aproximadamente a las 8 de la noche– por dos sujetos que esperaron a Rosales en su domicilio. Por la mañana de ese mismo día lo habían buscado en su casa con el pretexto de que habían sido llamados para cambiar una chapa
.
En la noche “regresaron y lo detuvieron en el patio del condominio, donde lo ejecutaron con un balazo en el cuello”, dijo Esparza.
Señaló que en las próximas horas el SME presentará la denuncia correspondiente y exigirá al procurador de Justicia del Distrito Federal que se esclarezca el móvil del crimen, ya que esta organización no permitirá que el asesinato quede impune
.
Sostuvo que Rosales había recibido amenazas de la gente de Alejandro Muñoz para se retirara del campamento
.
También planteó que el asesinato de este trabajador en resistencia polariza más el conflicto del SME, el cual ha buscado por todas las vías institucionales la solución al problema de manera legal, negociada y, sobre todo, en forma pacífica. Sin embargo –señaló–, la respuesta del gobierno ha sido la agresión y el crimen.
En el Foro Social Mundial que se lleva a cabo en Detroit, Esparza va a denunciar el asesinato de este trabajador, que sólo estaba defendiendo su derecho al empleo, y que el gobierno de México no respeta ni los derechos humanos ni los laborales
. Dijo además que el sindicato va a dar todo el apoyo moral, material y jurídico a la esposa de Rosales y a sus hijos Iván, de 25 años, y Adile, de 23.
Por otra parte, en el campamento del Zócalo ayer hubo una gran movilización debido a que el ingeniero Cayetano Cabrera Esteva –quien cumplió hoy 61 días en ayuno– tuvo graves problemas en su estado físico e incluso llegó una ambulancia para trasladarlo a urgencias médicas del IMSS, sin que los encargados del campamento supieran quién la llamó. No obstante que Cayetano Cabrera tuvo fuertes calambres y que durante todo el día manifestó intenso dolor abdominal, se negó a dejar la huelga de hambre.