El Gobierno del Distrito Federal perdió la primera demanda de extinción de dominio luego de que el juez primero civil negó la enajenación del hotel Estaciones, ubicado en la zona de Buenavista, donde presuntamente operaba una banda de trata de personas.

Autoridades de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal explicaron que durante el proceso no se pudo acreditar que Manuel Estévez Balboa, propietario del inmueble, tenía conocimiento de que allí se obligaba a mujeres, entre ellas menores de edad, a ejercer la prostitución.

Al señalar que se apelará del veredicto, la fiscal de delitos sexuales, Juana Camila Bautista Rebollar, dijo que abrió una averiguación previa contra la esposa e hijo de Estévez Balboa –quien es procesado en el juzgado 17 del Reclusorio Oriente–, quienes trataron de intimidar a tres menores de edad para que cambiaran su declaración en torno a que eran obligadas a prostituirse en dicho lugar.

Según la funcionaria, los familiares acudieron al albergue donde se encuentran las jóvenes, haciéndose pasar por activistas de derechos humanos, para exigirles que se retractaran de sus declaraciones ministeriales.