Pachuca, Hgo., 23 de junio. No existen pugnas políticas ni dudas en la construcción de la refinería Bicentenario en Hidalgo, el proyecto va, aseguró ayer la secretaria de Energía, Georgina Kessel.

En conferencia de prensa realizada en esta capital para aclarar de una buena vez y de manera contundente los rumores que han surgido por el retraso en la entrega de los terrenos donde se construirá la refinería, el secretario de Educación Pública, Alonso Lujambio, señaló que es muy grave que se haya puesto en duda la palabra del Presidente.

La prensa local, en el contexto de la agitación provocada por el proceso electoral, ha destacado versiones acerca de la cancelación del proyecto, porque algunos legisladores estatales han opinado que sale más barato rentar una refinería en el extranjero que construirla en el país.

Lujambio afirmó que no existen misterios acerca de la adquisición de los predios, en los cuales existe un asentamiento arqueológico importante, conocido como Chingu, relacionado con la cultura teotihuacana. Detalló que ha sido muy complejo el proceso, pues el gobierno de Hidalgo debió adquirir 911 propiedades para fusionarlas en cuatro escrituras y así poder hacer la donación libre de cargas a Petróleos Mexicanos (Pemex).

El lunes 21, agregó Lujambio, se dio inicio al procedimiento legal para concretar la donación. Cuando se haga efectiva, es decir, en cuanto Pemex sea dueña de las 700 hectáreas donde se asentará la refinería, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) realizará el salvamento arqueológico.

La zona arqueológica, identificada como San Miguel Chingu (en el área Tula-Tepeji, polígono de Atitatalaquia), representa apenas 6.8 por ciento del total del área donde estarán las instalaciones de la paraestatal. Se trata de 48.7 hectáreas que Pemex no va a utilizar, afirmó.

El titular del INAH, Alfonso de Maria y Campos, detalló que el salvamento arqueológico tendrá un costo de 3 millones 400 mil pesos y lo más prudente es que nos pague Pemex.

Explicó que los trabajos durarán ocho meses y consistirán en salvaguardar la parte monumental, aislar el núcleo central y separar algunos vestigios para que no sufran con la operación de la refinería. Vamos a informarnos de todo lo que hay centímetro a centímetro, a hacer lo que llamamos capas de sacrificio para obtener datos. Son trabajos que hacemos de manera cotidiana, ya sea en la construcción del Metro o de una presa.

Acerca de otros 15 vestigios diseminados en las 700 hectáreas donde se construirá la refinería, el director del INAH argumentó que en cualquier lugar donde intentemos construir una refinería, en el centro del país, vamos a encontrarlos. Los de esta zona son muy pequeños y no imposibilitan la realización del proyecto.

En tanto, Kessel afirmó que no se ha interrumpido la calendarización de las obras: “la ingeniería fina se finalizará en el primer semestre de 2011 y la construcción se licitará en 2012 para estar en posición de iniciar la operación de esta refinería a finales de 2015. La inversión total asciende a 129 mil millones de pesos en partidas anuales hasta 2015, incluyendo 5 mil 700 millones que se ejercerán este año.

Esta refinería será la obra de proceso industrial más importante de Pemex en 30 años, generará hasta mil 400 empleos permanentes y más de 40 mil directos e indirectos durante las fases de ingeniería y construcción, concluyó la secretaria de Energía.