El próximo 4 de julio se elegirán gobernadores en 12 estados, de los cuales Puebla, Oaxaca, Hidalgo y Tlaxcala tienen la mayor cantidad de población en pobreza y condiciones vulnerables, es decir, se trata de personas que si hacen algún gasto extra pueden caer en la miseria. En esas entidades apenas entre 8.8 y 10.6 por ciento de la gente cubre todos sus satisfactores, lo cual significa casi la mitad del promedio nacional, que es de 18 por ciento, de acuerdo con la medición muldimensional de la pobreza del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social.

En Chiapas y Baja California sólo habrá comicios para renovar congresos. El contraste entre ambas entidades es abismal. La primera es aún la más pobre del país, con 76.7 por ciento de población en esa condición. De esa cifra, 35.4 está en pobreza extrema. Apenas 5.5 por ciento –240 mil personas– vive sin carencias.

Otras entidades donde se elegirán gobernadores son: Veracruz, con 50.7 por ciento de habitantes en pobreza extrema y moderada, y 13 por ciento vive con sus satisfactores cubiertos; Durango, 49.4 por ciento en pobreza y 17.9 sin carencias; Zacatecas, 42.3 y 14.1; Chihuahua, 32 y 25.3; Aguascalientes, 37.6 y 23.5; Quintana Roo, 35.9 y 21; Tamaulipas, 34 y 24.2, y Sinaloa, 32.7 y 22.6 por ciento, respectivamente.

Respecto de los derechos sociales, el principal rezago es el acceso a instituciones de seguridad social, que además de los servicios de salud ofrecen prestaciones de jubilación y guardería, entre otros. Si el rezago nacional es en promedio de 64.7 por ciento de la población, éste se dispara en Oaxaca con 80 por ciento de sus habitantes sin esos servicios, Hidalgo con 77.5, Puebla 77, Tlaxcala 74 y Veracruz 71.