El clima de inseguridad que se experimenta en el país ha incidido en la forma en que los homosexuales interactúan y se conocen para establecer relaciones amorosas, particularmente en las grandes urbes, aseguró Guillermo Núñez Noriega, doctor en antropología, quien explicó que hasta hace algunos años el primer encuentro era personal, pero ahora se opta por el espacio virtual para entablar los primeros contactos.

Durante la presentación de su libro Vidas vulnerables. Hombres indígenas, diversidad sexual y VIH/sida, editado entre otros por Letra S, manifestó que, de acuerdo con una tesis doctoral de El Colegio de México, de Gabriel Gallegos, sobre iniciación sexual y trayectorias de emparejamiento en hombres gays del Distrito Federal, 30 por ciento de parejas se han conocido por Internet, por lo cual los bares y antros gay han sido desbancados como primera opción de ligue.

El experto, egresado de la Universidad de Arizona, resaltó la existencia de la doble discriminación a que son sometidos algunos homosexuales por su posición económica y étnica por integrantes de la misma comunidad gay.

Al respecto, el autor destacó que los miembros de la comunidad bisexual, lésbica, gay y transgénero no están libres de prácticas clasistas y racistas, porque la sociedad forma con esas concepciones, independientemente de nuestra preferencia sexual o expresión de género, y a veces no trascendemos esa educación para reaprender formas más igualitarias y equitativas de relacionarnos.

No obstante, resaltó que esa discriminación lastima aún más a quienes la sufren, pues se suma a la que experimentan desde los sectores heterosexuales, lo que puede orillar incluso al suicidio.

Refirió que en su libro se ve reflejada esa situación en voz de cuatro indígenas homosexuales, quienes narran sus historias e indican que han sido discriminados por otros gays. Eso les genera daño emocional serio, sobre todo en su vida afectiva, porque es allí (en la comunidad gay) donde esperan encuentro, reconocimiento y solidaridad, lo que se da en la mayoría de las veces, pero no siempre.

Apuntó que el clasismo y racismo provocan que dos homosexuales que tengan afinidad sexual ni siquiera se configuren como pareja. Si lo pueden hacer como pareja sexual y para cierto nivel de convivencia acotada, literalmente los esconden por la pena de ser vistos por otros integrantes de la comunidad, porque la diferencia económica o étnica puede generar críticas.

Núñez Noriega también abordó la forma en que se vive la homosexualidad en las comunidades indígenas. Manifestó que, pese a lo que se puede creer, en algunas sí hay respeto a la diversidad sexual y de género, así como comprensión. Pero también está la otra cara de la moneda: aquellas en las que hay violencia contra los niños que se ven afeminados o niñas masculinas, los cuales optan generalmente por migrar.

Insistió en que hay pocos estudios sobre cómo se vive la homosexualidad en las comunidades indígenas, y señaló que se debe ahondar sobre el tema.