Port Elizabeth, 17 de junio. Alemania debutó atropellando a Australia y buscará seguir su marcha de aceleración infernal ante la pesada Serbia en la segunda fecha del grupo D el viernes en Port Elizabeth, donde podría dar un paso de gigante para sellar su pase a octavos de final en Sudáfrica 2010.

Tenemos que aprovechar el viento a favor, dijo el director deportivo alemán Oliver Bierhoff, respecto al entusiasmo que ha despertado su joven equipo con el volante Mesut Ozil, tras el contundente 4-0 sobre Australia en su primer partido.

Bierhoff, sin embargo, también se acordó de advertir la mayor dificultad para el equipo germano que implicará enfrentar a Serbia, derrotada ante Ghana en la primera jornada.

No quiero ser aguafiestas, pero todavía no hemos conseguido nada. Sabemos que los serbios están ardiendo. Para ellos se trata de un asunto nacional, del partido del siglo, apuntó el ex futbolista Bierhoff.

El partido que viene es histórico para nosotros, confirmó por su parte el técnico serbio, Radomir Antic.

Estuvimos muy tensos contra Ghana, fallamos mentalmente. Todos nuestros jugadores tienen que subir su nivel, agregó Antic.

Pese a que encontró palabras elogiosas para su rival de mañana, al señalar que Alemania tiene un montón de jugadores nuevos, jóvenes con grandes cua- lidades, el entrenador serbio expresó confianza en su equipo.

El seleccionador alemán, Joachim Low, busca por su parte un difícil equilibrio de cara al partido que arbitrará el español Alberto Undiano Mallenco. Por un lado, el técnico debe mantener la gran confianza y el juego alegre de la más joven selección germana desde hace 76 años y, por otro, evitar que su equipo se conforme frente a los serbios.

Son experimentados, más fuertes e individualmente mejor que Australia, advirtió Low sobre su rival de mañana.

El entrenador quiere evitar a toda costa que su último partido en el grupo D, el 23 frente a Ghana, se convierta en un encuentro decisivo de todo o nada.

Por lo pronto, las fuertes lluvias caídas en Port Elizabeth en días recientes obligaron a Alemania y Serbia a anular, el jueves, el tradicional entrenamiento de la víspera. La cita entre ambos equipos tendrá lugar en el estadio Nelson Mandela Bay, escenario donde se debió proteger el césped.

Mientras Alemania entrenó en su sede de Pretoria, Serbia lo hizo en una cancha alterna en esta ciudad.