Estos músicos están mejor compenetrados que los futbolistas de un equipo ideal
Viernes 18 de junio de 2010, p. a10
La juventud bolivariana conquista ahora Rusia.
La Orquesta Sinfónica Nacional de la Juventud Venezolana Simón Bolívar, cuyo director titular es el joven maestro Gustavo Dudamel, debutó anteanoche y repitió la apoteosis hace unas horas en la capital rusa con un programa espectacular, integrado por la Cuarta Sinfonía de Chaikovski para elevarse aún más con La consagración de la primavera, de Igor Stravinsky. Dos autores rusos, par de partituras colosales. Contundencia venezolana.
La agencia rusa Novosti cita al periódico digital Gzt.Ru así: estos músicos están mejor compenetrados que los futbolistas de un equipo ideal y son capaces de llenar cualquier obra de una carga de energía positiva
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La gira rusa está precedida por un periplo sueco, residencia de otra de las orquestas de la que es director titular Gustavo Dudamel: la Sinfónica de Gotenburgo.
(La tercera de las orquestas grandes de las que es titular es la Filarmónica de Los Ángeles, donde lo llaman cariñosamente Gustavísimo, The Dude, Gustavo El Grande o simplemente Yidí: GD.)
Nuevo disco del joven maestro
En Suecia, siguiendo el argot futbolero que cita Novosti y hoy en boga, los jóvenes venezolanos armaron un combinado con los músicos suecos y el resultado fue una goliza fenomenal a la cacofonía, pues la belleza emergió de entre sus filas y sin catenaccio ni esos feos sistemas especulativos a los que recurren en este Mundial de Futbol los equipos atados por los intereses comerciales, los defensas suecos y los delanteros venezolanos, guiados por el armador Dudamel (Lionel Gustavo Messi Dudamel, jeje), hicieron saltar de júbilo a las constelaciones con el repertorio que anoche volvió a sonar en Moscú.
Y como no existen las casualidades, a México nos llega una gran noticia: ¡nuevo disco de Gustavo Dudamel! La firma alemana Deutsche Grammophon lanza Rite, título propiciatorio del álbum donde la Orquesta de la Juventud Bolivariana interpreta precisamente La consagración de la primavera, de Igor Stravinsky y, gran acontecimiento musical, La noche de los mayas de Silvestre Revueltas.
Vaya goliza.