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Más de 2 mil videos de la serie de Cristina Pacheco fueron avalados por la UNESCO

Dan constancia de Memoria del Mundo de México 2010 a siete acervos documentales

Con el registro de Aquí nos tocó vivir, por primera vez se reconoce a un programa televisivo

La colección Thomas Stanford, medio siglo de grabaciones de música nacional, está en la lista

Foto
Cristina Pacheco (izquierda) y Thomas Stanford, acompañado de Álvaro Hegewisch, ayer, durante la entrega de constancias del comité dependiente de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, efectuada en el Museo Naciobnal de AntropologíaFoto Cristina Rodríguez
 
Periódico La Jornada
Jueves 17 de junio de 2010, p. a12

Un conjunto de siete acervos de diferentes tipos de patrimonio documental, ubicados en el país, recibieron ayer la constancia de registro Memoria del Mundo de México 2010, del comité nacional correspondiente, presidido por Rosa María Fernández de Zamora y adscrito a la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

Figuran los 2 mil 57 videogramas hechos de 1978 a 2009 que constituyen la mayor parte de Aquí nos tocó vivir, emisión conducida por la periodista Cristina Pacheco, colaboradora de La Jornada, para XEIPN TV Canal Once, reconocimiento que por primera vez se otorga a un programa de televisión.

Reunidos en el auditorio Fray Bernardino de Sahagún, del Museo Nacional de Antropología, también fueron objeto del registro los Suplementos de Cabildo 1532-1686, como memoria de la fundación de Puebla, y la Real Cédula de 1532 y Real Provisión de 1538, documentos primigenios de la ciudad de los Ángeles; el Acervo Manuel M. Ponce, de más de 550 títulos de manuscritos originales, autógrafos, borradores, manuscritos de copistas o de su propia esposa, o primeras ediciones que contienen composiciones de diversas formas musicales escritas por el autor zacatecano, que resguarda la Escuela Nacional de Música, de la Universidad Nacional Autónoma de México, por su alto valor histórico y artístico. La colección está en proceso de catalogación.

También recibió ayer constancia de registro la colección Thomas Stanford, medio siglo de grabaciones de música tradicional mexicana, conformada por 287 fonorregistros en diferentes formatos, grabados a partir de diciembre de 1956 en las poblaciones indígenas y rurales más apartadas del país.

Actualmente está depositada mediante un contrato de donación en la Fonoteca Nacional, del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes.

El trabajo de Stanford cambió el curso de las investigaciones musicales y desde la antropología ofreció una perspectiva diferente para el estudio de la creación musical en México.

Asimismo quedó registrada la colección 72 Álbumes Históricos de la Biblioteca Nacional de Antropología e Historia, 1869-1949, en su mayoría impresiones únicas provenientes del antiguo Museo Nacional, así como el Archivo de la Real Audiencia de la Nueva Galicia 1541-1824, consistente en 183.6 metros lineales de manuscritos y expedientes, resguardada en la Biblioteca Pública del Estado de Jalisco Juan José Arreola, en Guadalajara.

Distintos rostros del país

La serie televisiva Aquí nos tocó vivir obtuvo el registro al considerarse una memoria de la vida de la ciudad de México y de otras regiones del país, en la que su conductora, Cristina Pacheco, nos revela los distintos rostros de México.

Al recibir la constancia, Cristina Pacheco agradeció a su equipo de trabajo “la entrega, constancia, solidaridad y paciencia para buscar las pequeñas historias en los lugares más insólitos.

“No saben cuánto representa para mí este reconocimiento. Por lo pronto, el hecho de saber que se protegen las pequeñas historias que con el tiempo van a entretejerse para formar esa otra, pero la gran Historia, con mayúscula, que se vive todos los días por hombres y mujeres que no son ni famosos ni célebres ni héroes. Simplemente son seres humanos maravillosos. Haberlos conocido llenó mi vida, buena parte de la que se ha ido en este programa.

No soy joven pero, ¿saben qué?, el resto de mi historia quiero invertirla justamente en contar la de otros seres humanos.