El anuncio de la subasta de 183 viñetas de los protagonistas de La familia Burrón, creación del recientemente fallecido Gabriel Vargas, desata controversia porque la viuda del historietista, Guadalupe Appendini, quien tiene todo el material original registrado en el Instituto Nacional del Derecho de Autor, asegura que son falsas.

La casa de subastas Louis C. Morton tiene programado para el 26 de junio realizar la venta de 307 lotes, incluido el 91, correspondiente a los dibujos de todos los personajes de la historieta de Gabriel Vargas, en lápiz y tinta sobre papel, así como las acuarelas Cabaña, Callejuela y Paisaje tropical, firmadas y fechadas el 18 de agosto de 1935, en 1945 y el 18 de abril de 1935, respectivamente.

Jesús Cruz, especialista en libros antiguos y documentos de la casa de subastas, informa que están verificando que los dibujos sean originales, ya que Appendini envió una copia de los derechos de autor de los trabajos realizados por Gabriel Vargas.

Vamos a hablar con la señora Appendini y con la parte vendedora para aclarar esta controversia; creo que se van a retirar (las piezas del lote), no estoy seguro todavía. Hablaré con la gerencia, la cual tomará una decisión después de revisar la autenticidad de los dibujos y acuarelas, explica Cruz.

“La casa de subastas Morton –agrega el especialista en documentos antiguos– recibió de buena fe los dibujos y acuarelas, y ante esta controversia vamos a aclararla en esta semana y esperamos que sea lo más positivo.”

Averiguación previa pendiente

Guadalupe López Zavala, asistente de Gabriel Vargas, confirma a La Jornada que el historietista nunca vendió sus dibujos y sus trabajos pertenecen a Guadalupe Appendini.

Cualquier transacción que se haga de sus dibujos originales o falsificación de ellos está fuera de la ley. Existe una averiguación previa en contra de Graciela y Adriana Vargas, manifiesta López Zavala.

Jesús Cruz precisa que los dibujos y acuarelas del creador de La familia Burrón llegaron por otro medio y no por conducto de las nietas de Vargas, Graciela y Adriana. Creo que agotaron unos medios y ahora están buscando otros, sostiene.

López Zavala recuerda que desde 2001 las nietas de don Gabriel Vargas han lucrado con su parentesco y vendido varios dibujos falsos a coleccionistas, agencias de noticias y dependencias culturales.

“En este caso –explica– mandaron a otras personas, pues vi los catálogos de la subasta y son los dibujos que hacen ellas. Esta situación ya había ocurrido en el mercado libre y al parecer no han entendido.”

De acuerdo con Guadalupe López Zavala, don Gabriel Vargas cedió en vida los derechos de su obra a Guadalupe Appendini y existe una averiguación previa de 2005 en contra de Graciela y Adriana Vargas, nietas del historietista.

Posibilidad de rediciones

Por su parte, Guadalupe Appendini asevera: Tenemos todo registrado y él siempre firmaba como Gabriel Vargas; en los últimos libros firmó sólo Gabriel y en la última publicación de Porrúa, dedicada a su sobrino Agustín Vargas, quien hacía las portadas, volvió a firmar como Gabriel Vargas.

La viuda del historietista informa que esta semana se entregarán 6 mil libros, muebles y tapetes del despacho de don Gabriel Vargas, así como cuadros de Borola y diplomas a la Universidad Autónoma de Hidalgo, en Pachuca, donde el caricaturista fue distingido con el grado de doctor honoris causa de esa institución de enseñanza superior.

Se va todo lo del despacho. Tengo una colección de cuadros de Carlos Sánchez, el mejor costumbrista de México, como le decía Diego Rivera, y posiblemente también se traslade a la universidad, adelanta Appendini.

Las portadas, todos los dibujos y las revistas originales de La familia Burrón están en custodia. Existe la posibilidad de reditar las publicaciones, pero primero Guadalupe Appendini tendrá que consultar con su abogado.

Yo tengo que hablar con mi abogado para que él decida lo que se debe hacer, indica la viuda del historietista.

Gabriel Vargas (Tulancingo, Hidalgo, 1915-ciudad de México, 2010) es el creador de La familia Burrón, historieta que comenzó a publicarse con el título de El señor Burrón o Vida de perro.

Entre los entrañables personajes creados por don Gabriel figuran la sofisticada Borola Tacuche, el bien centrado peluquero Regino Burrón y el pepenador borrachito Susano Cantarranas.