Johannesburgo, 13 de junio. Tan sólo 24 horas después del error garrafal del inglés Robert Green, otro portero, Faouzi Chaouchi, de Argelia, cometió otra falla que terminó en gol y volvió a poner al balón oficial del Mundial en el centro de la polémica.

Chaouchi, quien había tenido un desempeño sólido durante el encuentro contra Eslovenia, fue sorprendido por un pique extraño de la pelota y no pudo impedir que un remate sin mucha fuerza de Robert Koren se filtrara dentro del arco, para dar al rival la victoria de 1-0. Después su técnico, Rabah Saadane, culpó a la pelota Jabulani.

Todo mundo vio lo que pasó con el balón. Hay que calcular la trayectoria, dijo el timonel al restarle culpa a su portero, mientras el defensor serbio Nemanja Vidic sólo responsabilizó en parte al esférico por la derrota ante Ghana: No es fácil controlarla. Es muy rápida, más en el aire que en los pies, pero todos los equipos han tenido problemas con ella, por lo que no es una excusa.

Muchos jugadores, sobre todo porteros, iniciando con el brasileño Julio César, han cuestionado el diseño exclusivo del esférico para esta Copa del Mundo, al considerarlo algo parecido a una pelota de playa, como las que se venden en supermercados.

La pelota está haciendo cosas raras, especialmente cuando va en el aire, admitió el técnico de Holanda, Bert van Marwijk, quien destacó: de los tiros al arco, 90 por ciento viran bruscamente sobre la portería, aunque también adelantó que los suyos intentarán sacar provecho de la situación, porque pegada al suelo te deja jugar y ese es nuestro estilo.

El portugués Cristiano Ronaldo salió en defensa de Jabulani: no importa si la pelota es buena o es mala. Debemos adaptarnos a ella y tengo la convicción de que nos acostumbraremos.

En tanto, mientras la prensa británica fue durísima con el guardameta Robert Green, tras el error que dio a Estados Unidos el empate 1-1 en el debut, desde Sudáfrica el portero pidió ser perdonado por sus compatriotas: En el descanso fui a ofrecer disculpas a mis compañeros. Me excuso también delante de no sé cuántos millones de personas en sus casas, declaró el guardameta, quien recibió el apoyo de alguno de sus compañeros.

Ningún jugador debería ser señalado como responsable del resultado del partido; ganamos, empatamos y perdemos como equipo, afirmó Franck Lampard.

En el campamento estadunidense se encendió la alarma ante el golpe que sufrió el sábado su guardameta Tim Howard, quien podría haber sufrido una fractura en una costilla y es sometido a exámenes médicos.