Knysna, 13 de junio. El mediocampista francés Yoann Gourcuff atribuyó parte de culpa a las vuvuzelas del pobre empate a cero que su equipo logró en el debut ante Uruguay.

El irritante sonido es una de las explicaciones para nuestros errores de posición y de pases, señaló el jugador.

Con el ruido no se entendía nada de lo que decían los demás jugadores, explicó a la emisora francesa TF1. Como ya habían denunciado los uruguayos, Gourcuff aseguró que el equipo tuvo que comunicarse por señas durante el partido.

El capitán Patrice Evra también se quejó de que el día del partido se despertaron a las seis de la mañana debido al ruido de las cornetas en la calle. Sin embargo, se mostró más comprensivo con el efecto de las vuvuzelas durante el juego. Tuvimos que gritarnos en el campo, pero las trompetas son una tradición del país, no se puede empezar a criticarlas aquí.

Sobre este tema, el comité organizador del Mundial aseguró que las trompetas no serán prohibidas en los estadio, salvo por motivos de seguridad.

Por otra parte, el entrenador Raymond Domenech mantendrá el jueves ante México el mismo esquema táctico y los mismos elementos que utilizó ante los charrúas. Un sólo partido no puede poner en duda el equilibrio y la calidad de los jugadores, opinó.