Johannesburgo, 12 de junio. La Argentina que dirige Diego Armando Maradona y encabeza Lionel Messi dio un victorioso primer paso en Sudáfrica 2010 y puso en marcha su esperanza mundialista, al bajar con un cabezazo de Gabriel Heinze a las Súper Águilas de Nigeria, a las que derrotó 1-0, aunque volvió a generar dudas y desaprovechó la oportunidad de imponerse por un marcador más amplio.

En el inicio del juego en el estadio Ellis Park ante 55 mil espectadores, entre ellos 15 mil bullangueros argentinos, la historia prometía ser diferente, porque la albiceleste tuvo interesantes minutos, con Messi ingresando a los 47 segundos en el área y después hubo otras dos ocasiones entre él y Carlos Tévez. La euforia llegó al minuto seis, cuando Juan Sebastián Verón lanzó un córner que el defensa Heinze conectó sin marca al ángulo superior derecho.

Tras el 1-0, Argentina siguió generando peligro, con un Higuaín ansioso que falló oportunidades claras, pero comenzaron a pesar más los desajustes, en especial el defensivo. Jonás Gutiérrez estaba desbordado en su nueva función de lateral derecho, Martín Demichelis quedaba solo ante el peligro y Ángel di María nunca entró en ritmo. Tampoco Verón dirigía el juego en su regreso mundialista tras el fracaso en 2002.

Sin embargo, Nigeria fue incapaz de aprovechar los problemas de la albiceleste. Maradona, quien por primera vez vistió traje a pedido de sus hijas, se pasó el partido al borde del campo, nervioso y dando indicaciones, pero no realizó cambios hasta avanzado el complemento, cuando lejos de mejorar empeoró el juego del equipo dos veces campeón del mundo (1978, 1986).

Pero algo estaba claro: Messi era el mejor buscando siempre el hueco, explosivo y orquestando el avance por el centro. Sorprendió incluso a sus propios compañeros y tuvo su mejor actuación con la camiseta de la selección de su país.

Nigeria comenzó a animarse más en la ofensiva y Taiwo casi pone el empate con potente zurdazo al 70, tras lo cual salió lesionado. Argentina, perdida, apostó al contragolpe y a resistir, mientras Uche falló una clara de gol al rematar a la tribuna, al minuto 83.

El alemán Wolfgang Stark pitó el final y Maradona corrió para abrazarse con sus jugadores y cuerpo técnico, tras su exitoso debut como técnico en un Mundial.