Sábado 12 de junio de 2010, p. 4
La matanza de 19 jóvenes perpetrada por pistoleros dentro de un centro de rehabilitación de adicciones en la capital de Chihuahua muestra que la estrategia para combatir el crimen organizado debe modificarse, advirtieron senadores de todas las fuerzas políticas. El legislador panista Ramón Galindo afirmó que se requieren medidas extraordinarias, entre ellas establecer el toque de queda en las ciudades donde la violencia y la inseguridad han adquirido dimensiones inimaginables.
En torno al incremento de la violencia, el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, José Narro, dijo: no debimos haber permitido que ese monstruo se incubara en la nación mexicana
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Entrevistado en rectoría, luego de la transmisión del partido de futbol entre México y Sudáfrica, agregó que es terrible
despertar y acostarse con noticias como la del múltiple asesinato. Advirtió que ni el Estado ni la sociedad deben claudicar frente a la delincuencia.
El senador Galindo, ex presidente municipal de Ciudad Juárez, insistió en que se requieren acciones radicales, ya que las bandas criminales en Chihuahua y en otros estados sobrepasaron todo límite, porque ya no sólo ejecutan a miembros de grupos rivales, sino que ahora asesinan a mansalva a la población
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Recalcó que son ya tres los centros de rehabilitación en la entidad atacados por pistoleros, y mientras se pretenda seguir con los métodos tradicionales de combate a la delincuencia organizada, la situación será la misma.
Propuso el toque de queda para poblaciones como Chihuahua y Ciudad Juárez, con el Ejército y la policía patrullando por la noche, además de un trabajo eficaz de investigación e inteligencia de las autoridades responsables de la seguridad pública.
Hay que corregir, porque las tareas de inteligencia no son las que se requieren si los malhechores siguen preparando atentados como éste
, recalcó.
El coordinador de los senadores panistas, Gustavo Madero, comentó que es muy preocupante que los capos de la droga y otros criminales perpetren matanzas, con las que pretenden generar terror entre la sociedad, con miras a detener las acciones gubernamentales de combate frontal
a sus actividades ilícitas.
Los senadores Carlos Jiménez Macías (priísta), Pablo Gómez (perredista), así como los diputados Mauricio Toledo y Estela Damián (también del sol azteca), deploraron la matanza e insistieron en el cambio a la estrategia federal anticrimen.
El senador petista Ricardo Monreal aseveró que es una pena que en lugar de atender la emergencia que vive el país por la escalada de violencia, Felipe Calderón haya preferido viajar a Sudáfrica para asistir a la inauguración del Mundial de Futbol.
Toledo y Damián consideraron que los crímenes en el centro de desintoxicación son el ejemplo más claro de la derrota del gobierno de Calderón en su estrategia de combate a la delincuencia organizada
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Los muertos, deploraron los sigue poniendo la sociedad, mientras los gobernantes se mantienen cobijados por la impunidad
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