casi un mes de que el estado de salud de Gustavo Adrián Cerati (Buenos Aires, 1960) tenga en vilo a los millones que le siguen a lo largo de Latinoamérica, luego de que los partes médicos han ido de un problema de presión a una isquemia cerebral, es pertinente recordar la relevancia de este compositor, guitarrista y cantante argentino.

Y es que se puso más tenso todo, luego de que el martes 8, tras ser trasladado de Caracas, Venezuela (donde el 16 de mayo sufrió el citado accidente cerebrovascular, al terminar la última actuación de su gira Fuerza natural) a su ciudad natal, particularmente al Instituto Fleni, prestigiado por tratar inconvenientes de tal naturaleza, el informe a la fecha es poco agraciado: un infarto extenso en el hemisferio cerebral izquierdo y daño del tronco cerebral secundario, a hipertensión endocraneana, lo que le mantiene en un estado de inconsciencia no inducida, sumada a un cuadro de infección respiratoria que, aunque está siendo tratada con potentes antibióticos, y le permite respirar espontáneamente, aún le tiene conectado a la asistencia mecánica. Para comprender la seriedad del asunto, el médico Luciano Sposato, de la Fundación Favaloro (Argentina), indica en mismo informe: Todo el que tiene un ataque cerebral padece un cuadro grave; las oportunidades de recuperación disminuyen si pasa mucho tiempo sin despertar; las secuelas neurológicas son inevitables en casi todos los casos. Asimismo, el médico venezolano Antonio Martinelli, puntualizó que aunque Cerati no está en estado vegetativo, sino en coma, pues responde a estímulos, estima que los daños a su cerebro sean irreversibles.

De salir airoso, con una recuperación a largo plazo, no se sabe qué tanto estas secuelas vayan a afectar su nivel motriz o de conciencia. ¿De quién nos estaríamos despidiendo, en caso de que abandonara pronto esta vida? De un ser humano vigoroso, inquieto, jovial, la mar de creativo; de una persona generosa y pródiga en sonrisas y cariños, a pesar de su fama de engreído, condición de alguna forma comprensible: difícil que alguien con un éxito tan abrasador y estable a lo largo de 20 años, no tenga en alta estima su habilidad para componer, cantar y tocar endiabladamente la guitarra, así como para renovar su sonido y ser un magnífico publicista de su trabajo, siempre cambiante. Dijera en 2003, en entrevista con quien escribe: Respeto a quienes se van perfeccionando, pero yo eso no puedo hacerlo: lo mío es saltar de un lado a otro. Me gusta hacer cosas diferentes, no sorprendentes.

De cualquier forma, Cerati tiene ganado hace tiempo un lugar histórico como uno de los creadores más respetables e influyentes del rock en español de las dos décadas pasadas, no sólo por sus célebres momentos como compositor central de Soda Stereo (1983 a 1997; destacan Nada personal, Canción animal y Dynamo, adelantado a su tiempo), de sus proyectos paralelos (Colores Santos, Plan V, Ocio, Roken) o de sus discos solistas: Amor Amarillo (1994) o el sofisticado Bocanada (1999). Y aunque su contundencia creativa disminuyó a partir de Siempre es hoy (2003), Ahí vamos (2006) y Fuerza natural (2009), su personalidad musical es única: su gran don para las melodías memorables, suaves, pero también llenas de fuerza; su ingenio para los juegos de palabras, gustoso de los cuerpos celestes y el amor contradictorio, siempre buscando equilibrar el valor estético del idioma, con la verdad de los sentimientos, antes más posados, en la década pasada más sinceros; su capacidad para actualizar arreglos y sonoridades, desde las cuerdas o desde la emisión digital; su habilidad para crear riffs distintivos, así como los más elegantes y despiadados requintos; la calidez, sensualidad y seguridad de una voz distintiva; el buen gusto para los videos y el diseño…

Después de un b(d)año cerebral/ estaba listo para ser amado, canta Cerati en Ella usó mi cabeza como un revólver (Sueño Stereo, 1995). Sigamos amándolo y esperando su recuperación roce el milagro, no sólo para que siga al lado de sus seres cercanos, sino para que pueda seguir alegrando con su música la vida de tantos. Ya no cabe cuestionar si fumaba demasiado o si se metía mucha coca. Es cosa de que siga vivo, para que le podamos seguir ofreciendo nuestras gracias… totales.

Actualizaciones sobre su estado de salud: www.cerati.com. Cóver de Café Tacvba a Juegos de seducción, del 9 de junio en Hipódromo de las Américas –el mejor audio disponible hasta el momento: http://bit.ly/aZzEyl.

Toquines, conciertos, en la ciudad de México, del 12 al 16 de junio, en patipenaloza.blogspot.com

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