El Movimiento Nacional por la Soberanía Alimentaria y Energética, los Derechos de los Trabajadores y las Libertades Democráticas denunció que el gobierno federal ha cerrado todas las vías para lograr una solución pacífica y negociada a los conflictos laborales existentes en México.

La organización denunció que la actual política de represión y hostigamiento en contra del sindicalismo independiente y la difícil situación por la que atraviesan los trabajadores mexicanos son provocados por una estrategia gubernamental que privilegia exclusivamente los intereses de los empresarios afines al régimen.

Un ejemplo es Cananea, donde las autoridades federales han volcado su aparato represivo, militar y policiaco, que con el apoyo de esquiroles ha roto con lujo de violencia la huelga que mantenían desde hace casi tres años los mineros. Agregó que en Pasta de Conchos, Coahuila, se utiliza un operativo similar para desalojar de la mina a los familiares de las víctimas del homicidio causado (en 2006) por la negligencia criminal del grupo México.

Otro es el del Sindicato Mexicano de Electricistas, cuyos trabajadores han tenido que utilizar medidas extremas, como la huelga de hambre, para recuperar la fuente de trabajo que el gobierno federal extinguió con un decreto inconstitucional. Responsabilizó al gobierno de Felipe Calderón por futuros actos de violencia y sangre contra la clase trabajadora. Y le demandó el cese de los actos de represión y una negociación para la solución pacífica a los conflictos sindicales.

Señaló que bajo las actuales circunstancias resulta por demás inútil continuar el diálogo con el Ejecutivo federal.