El nuevo reglamento general de estudios del Instituto Politécnico Nacional (IPN) busca garantizar mayor flexibilidad y movilidad académica de los alumnos, además de establecer mecanismos para acreditar una formación intermedia de quienes no logran concluir su bachillerato o licenciatura, afirmó su directora general, Yoloxóchitl Bustamante Díez, quien reconoció que sólo seis de cada 10 estudiantes de educación media y superior inscritos en el instituto concluyen su formación.

Sin embargo, integrantes de la comunidad estudiantil que se oponen a la aprobación del nuevo reglamento aseguraron que sólo se busca imponer una formación por competencias y alentar una rápida incorporación al mercado laboral con la certificación de conocimientos parciales.

Agregaron que en la propuesta presentada por autoridades del Politécnico no se establecen mecanismos claros para garantizar la retención de mayor número de alumnos que desertan por problemas económicos.

En entrevista por separado, Bustamante Díez señaló que con la aplicación en 2003 de un nuevo modelo educativo cambiaron muchos paradigmas que implicaron, a su vez, la necesidad de realizar ajustes a la forma en que operaban las actividades escolares, pues el reglamento general de estudios vigente data de los años 90 del siglo pasado, y ya no cumple con las necesidades que imponen los servicios educativos que ofrecemos en la actualidad.

Afirmó que la propuesta presentada a la comunidad del IPN, mediante una consulta a alumnos, profesores y trabajadores administrativos, impulsa mayor flexibilidad curricular, pues los estudiantes podrán combinar las unidades de aprendizaje, definir cuántas asignaturas pueden cursar por semestre, regular si quieren ir más rápido o más lento, dependiendo de sus condiciones personales y académicas, pues muchos de nuestros jóvenes enfrentan una condición económica difícil y se ven obligados a trabajar.

Además, se fortalece la movilidad estudiantil, pues los alumnos “podrán optar, si así lo desean, por cursar unidades de aprendizaje en otras escuelas del politécnico –hasta 40 por ciento de los créditos– o de otras instituciones de educación superior, públicas o privadas, nacionales o extranjeras, con las que se tengan convenios, lo que garantiza que no habrá pago de colegiaturas”.

No obstante, consejeros estudiantiles de las escuelas superiores de Ingeniería Química e Industrias Extractivas, de Ingeniería Mecánica y Eléctrica, de Ingeniería y Arquitectura y de Economía afirmaron que la llamada salida lateral, con la que se fijan mecanismos para la obtención de certificados como técnico profesional asociado, favorece, en los hechos, que muchos compañeros opten ante las dificultades económicas e incluso académicas, por una salida que les garantice un empleo, aunque sea precario.

Criticaron que la propuesta de nuevo reglamento, sometida a una segunda etapa de consulta entre la comunidad politécnica, que concluye el 11 de junio, busca establecer las bases para la aplicación en todas las escuelas y centros de investigación del denominado nuevo modelo educativo, que favorece una formación por competencias, acorde a las demandas del mercado laboral y de los intereses de las grandes trasnacionales.