on la pachorra que lo caracteriza, el Legislativo se sumó a la exigencia de que no queden impunes los trágicos sucesos en la guardería ABC de Hermosillo, en la que murieron 49 niños y alrededor de 75 resultaron gravemente heridos, con lesiones de por vida, en muchos de los casos. No carente de oportunismo, toda vez que a lo largo de un año sus integrantes tampoco hicieron mayor cosa para apurar el (supuesto) accionar de quienes dicen procurar justicia en el país, ayer la Comisión Permanente del Congreso de la Unión aprobó por mayoría un punto de acuerdo, por medio del cual le recuerda al titular de la Procuraduría General de la República –organismo dependiente del inquilino de Los Pinos– que la investigación prometida, con sus respectivos resultados, desde el día mismo de los infaustos hechos en la capital sonorense, brilla no sólo por su ausencia, sino por lubricar el aparato de impunidad que caracteriza a la vida política del país.

En su sesión de ayer aprobó el siguiente punto de acuerdo: primero: la Comisión Permanente del Congreso de la Unión realiza un enérgico extrañamiento al procurador general de la República (Arturo Chávez Chávez), porque ha transcurrido más de un año de los hechos ocurridos en la Guardería ABC del 5 de junio de 2009 en Hermosillo, Sonora, que le costó la vida a 49 niños y lesionó a 79 más sin que concluya la investigación y se hayan puesto a los presuntos responsables a disposición de las autoridades correspondientes; segundo: la Comisión Permanente del Congreso de la Unión exhorta a la Procuraduría General de la República para que a la brevedad posible concluya la investigación y resuelva la averiguación previa ejerciendo la acción penal que pudiera corresponder sobre los hechos ocurridos en la Guardería ABC el 5 de junio de 2009 en Hermosillo, Sonora, que le costó la vida a 49 niños y lesionó a 79 más.

Así es, el aparato de (supuesta) procuración de justicia en el país fue el primero en ocultar información, desviar las investigaciones con fines electorales y cínicamente hacer público que nadie irá a prisión por el caso de la guardería (Eduardo Medina Mora como titular de la PGR en junio de 2009, y ahora gozando, por decisión del inquilino de Los Pinos, de las mieles diplomáticas en Londres). Arturo Chávez Chávez, sucesor del ahora embajador por dedazo, no ha hecho el mínimo esfuerzo por aclarar el caso; por el contrario. Eso por el lado federal, porque en el estatal también saben tocar las castañuelas. El actual procurador de justicia de Sonora, Abel Murrieta Gutiérrez, hizo exactamente lo mismo que Medina Mora, aunque su objetivo fue ocultar la responsabilidad de Eduardo Bours y su gobierno. Ratificado en el puesto por Guillermo Padrés Elías, sucesor del pollero Bachoco en palacio de gobierno, Murrieta Gutiérrez no ha cambiado de forma, pero sí de fondo (ahora inculpa a Bours, porque su nuevo patrón es panista). Ese es el concepto de procuración de justicia que impera en el país.

Se cierra la pinza, y los tres grandes partidos representados en el Congreso (uno solo, con distintos negocios) se pronunciaron al respecto en la sesión de ayer, ninguno de los cuales ha hecho mayor cosa para que los responsables por la muerte de 49 bebés y las lesiones en 75 más terminen donde deben. Aún así, enfáticos subrayaron (se respeta sintaxis): “nuestra preocupación y nuestra condena por la forma en cómo ha sido tratado el caso de la Guardería ABC. Es sorprendente que a un año de distancia no haya hechos concretos de aplicación de la justicia y de castigo a los culpables, es sorprendente además, porque vemos cómo el gobierno federal, a través de la PGR, se pone muy expedito en otras cosas, en otros casos andan casi de oficiosos, empezando por el Procurador… engolosinarse con la misma ruta que ya traía el anterior Procurador, para empezar a conocer una serie de atropellos y excesos del uso de una institución del Estado mexicano para fines todavía no claros, a eso sí se aplican luego, para eso sí están atentos y expeditos, pero en otros casos no hay nada, y uno de ellos es el caso de la Guardería ABC, donde a más de un año, no hay nada, no hay hechos concretos y no hay resultados de castigo a los responsables… y ojalá que procurador General de la República entienda y escuche con toda la carga de sospecha y de duda con la que llegó al cargo, porque estaba acusado de ineptitud, de negligencia y de incapaz de entregar resultados en casos concretos y además de violar sistemáticamente los derechos humanos o de permitir violaciones a los derechos humanos y de no aplicar la ley”.

Madres de los niños muertos en el incendio de la guardería ABC de Sonora marcharon ayer en Hermosillo por el primer aniversario de la tragedia y exigieron justiciaFoto Reuters

Hasta los panistas le entraron al discurso: “esta tragedia provocó la indignación nacional e internacional debido a las precarias condiciones de seguridad y protección civil con que se contaba en dicho establecimiento. Ante este suceso, los diferentes poderes de la unión realizaron una serie de acciones para investigar el siniestro, así como para brindar apoyo y atención especializada a cada uno de los niños y de las niñas que resultaron lesionados a causa de este horrendo incendio… Se requiere encaminar las acciones prontas y efectivas para brindar la justicia a las familias afectadas y evitar que este suceso vuelva a suceder (sic)… a la brevedad tanto el procurador como las instancias que corresponde la justicia de este caso nos den resultados que vengan a brindar la tranquilidad y la paz social del Estado de Sonora”.

Específicamente los tricolores destacaron la importancia de pedir, de una vez por todas, a la Procuraduría General de la República que resuelva el asunto, es decir, hay alrededor del tema mucha especulación, mucho llanto, mucha tristeza, estamos todos de luto, nos indigna, pero también nos apena que las instituciones responsables del país no hayan ya resuelto un asunto que mancha la historia de la justicia de la república, la mancha.

En fin, todo lo anterior a un año de distancia, mientras de la nada brincan a la palestra peritos por aquí, expertos por allá (todos casualmente ligados al IMSS), a decir que no, que no es cierto que los niños lesionados en la ABC estén mal atendidos por las instituciones del sector salud, y que ellas son lo máximo. ¿Usted les cree? Yo tampoco. En síntesis, oportunismo de Los Pinos, oportunismo del Legislativo, oportunismo de los implicados. Lo único contundente hasta ahora es la impunidad.

Las rebanadas del pastel

Pobre Mandela. Hasta él fue utilizado de pretexto para justificar el desaseado viaje futbolero del ídem inquilino de Los Pinos, quien deja su tiradero para disfrutar el juego del hombre (a costillas del erario, but of course).

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