En el centro del país, a partir de 1970, la temperatura ha mostrado tendencia ascendente y el incremento ya es de un grado centígrado, informó el Instituto Nacional de Ecología (INE). De acuerdo con estudios de ondas de calor, el clima más caluroso ha ocurrido en 1996, y aunque la actual tiene temperaturas más bajas, su periodo de tiempo ha sido mayor.

Las consecuencias de las olas de calor son mayor contaminación del aire, así como incremento en la mortalidad de personas mayores con problemas cardiacos y respiratorios, tal como ha ocurrido en otros países. El INE precisa que esto es consistente con lo que se conoce a nivel mundial a través del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés).

De acuerdo con estudios del INE, basados en datos del Servicio Meteorológico Nacional, las ondas de calor por década de 1877 a 2007 demuestran que es claro el incremento en su número por decenio para la estación Tacubaya. Esta información refleja que de 1991 a 2000 se presentaron 17 días con más de 30 grados centígrados, mientras que entre 2001 y 2007 fueron siete días.

Los datos de 1971 a 2010 reportan un aumento en la temperatura promedio de un grado centígrado para el Distrito Federal.

La temperatura récord, 47 grados centígrados, ocurrió en mayo de 1996, el cual ha sido uno de los años más calurosos en territorio nacional debido a la presencia de El Niño –calentamiento del océano Pacífico que altera el clima de la región– clasificado fuerte.

El análisis concluye que a pesar de que desde marzo a la fecha se han presentado ondas de calor intensas, ninguna ha roto los récords históricos de temperatura, aunque de manera preliminar estima que no es normal la duración de las ondas de calor.

El INE señala que con el cambio climático las olas de calor aumentan en frecuencia e intensidad el riesgo de muerte y enfermedades graves, sobre todo para los grupos de ancianos y los pobres del sector urbano.

Si bien puede ser importante el impacto del cambio climático sobre la mortalidad relacionada con el calor extremo en ciudades aún no se cuenta con estudios.