La Procuraduría General de la República (PGR) mantiene la hipótesis de que la falla de un equipo de ventilación en las instalaciones de la Secretaría de Finanzas de Sonora fue la causa del incendio en la guardería ABC el 5 de junio de 2009, que dejó un saldo de 49 niños muertos.

El dictamen elaborado por el estadunidense David Smith contradice los peritajes oficiales, al señalar que el incendio en la oficina gubernamental fue un acto provocado, que incluso se pudo haber utilizado para quemar cajas con documentación, y las llamas luego se expandieron hacia la estancia infantil. Esas consideraciones se agregarán a la averiguación previa iniciada por el Ministerio Público Federal y posteriormente se confrontarán sus resultados, indicó el vocero de la PGR, Ricardo Nájera Herrera.

En 2009 el Ministerio Público Federal inició una averiguación previa, en la cual se mencionó que perdieron la vida un total de 49 menores de edad y 46 resultaron lesionados, además de seis adultos.

Los dictámenes periciales elaborados de manera coordinada por la PGR y la Procuraduría General de Justicia de Sonora determinaron, además de fallas en los sistemas de seguridad y en el diseño de la estancia infantil, que “indubitablemente el incendio se inició desde la parte central de la bodega de Finanzas del gobierno estatal, en la que se encontró un equipo de enfriamiento de los denominados cooler, el cual estaba desprendido de su base de sujeción.

“Este aparato se encontraba sujeto a la estructura metálica del techo de la bodega, es decir, colgaba de dicha estructura. El mismo se encontró desprendido sobre el piso, con signos visibles de sobrecalentamiento eléctrico, de lo que se desprende que dicho aparato se encontraba en funcionamiento al momento de iniciar este incidente.

“Este sobrecalentamiento generó la fundición de las piezas internas del aparato, que estaban hechas de aluminio, lo que generó un escurrimiento de metal fundido de arriba hacia abajo, el cual incidió sobre la papelería y cartón que se encontraba en la bodega.

“Lo anterior generó inicialmente una combustión lenta que fue desarrollándose hasta encontrar los estantes y anaqueles en los que se hallaba material inflamable (papelería y cartón, etc.), lo que generó que el fuego se extendiera de abajo hacia arriba y de manera lateral, y esto ocasionó que se propagara por el techo a la guardería ABC.

(...) Los peritos de ambas instituciones de procuración de justicia recabaron muestras del lugar de los hechos, a efecto de verificar el uso de algún probable hidrocarburo (gasolina, thíner, etc.), obteniéndose resultados negativos al respecto. De ello, se descarta la posibilidad de un incendio intencional, señala.