Al condenar el asesinato del adolescente Sergio Adrián Hernández Huereca, de 14 años, en Ciudad Juárez, a cargo de elementos de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos –que le dispararon desde El Paso, Texas–, el presidente Felipe Calderón anunció que su gobierno utilizará todos los recursos a su alcance para proteger los derechos de los migrantes mexicanos. Al mismo tiempo rechazó el uso desproporcionado de la fuerza por parte de las autoridades migratorias del país del norte.

En un comunicado de la Presidencia, en el que ni siquiera se menciona el nombre del menor asesinado, se indica que desde que se tuvo conocimiento de los hechos se instruyó a la Secretaría de Relaciones Exteriores para que promueva ante el gobierno de Estados Unidos la investigación a fondo de lo sucedido y el castigo de quienes le dispararon al joven.

Asimismo, que se otorgue la atención a sus familiares, a quienes les externó su pésame y solidaridad.